La idea de que se usen las cámaras de las ciudades para controlar el estado de las ITV de los vehículos no es nueva. Las candidatas perfectas son aquellas que controlan los accesos a las zonas de bajas emisiones, que funcionan de manera similar a las instaladas en los aparcamientos con barreras.
Estas cámaras OCR leen los números de las matrículas y, conectadas a la correcta base de datos, son capaces de cruzar la información y señalar los vehículos que cumplan con los requisitos. Por ejemplo, los que no hayan acudido a su cita en la ITV.
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Tal y como ha informado AECA-ITV, Albacete es una de las ciudades que usa ya este sistema. Y lo hace a través de la Plataforma de Intermediación de Datos (PID) de la Dirección General de Tráfico.
Esta plataforma es una herramienta que recoge los datos de los vehículos en circulación. Por ejemplo, la antigüedad y los propietarios, así como el estado de la inspección técnica de cada uno de ellos.
En Albacete, el ayuntamiento utiliza las cámaras instaladas por la ciudad y cruza los datos con los de la PID. Con esas matrículas y la información de la plataforma, es posible averiguar si el vehículo tiene la ITV en vigor o no y emitir la correspondiente sanción.
Más de mil multas al año por la ITV
En la Memoria de actividades de 2023 de la policía de Albacete se ve cómo la mayoría de las multas emitidas el año pasado son para las ITV caducadas. De un total de 1.647 denuncias en materia de tráfico, 1.064 lo fueron por este motivo.
“Se trata de una acción que puede llevar a cabo cualquier ciudad española en estos momentos y que, sin duda, ayudaría a mejorar la seguridad vial y a reducir la contaminación”, explica Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV. De hecho, sigue en pie la solicitud de conectar esta base a las cámaras de las ZBE.
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