Bugatti tiene claro su curso de acción: hacer incontables series especiales y ediciones limitadas del Veyron hasta vender todas sus unidades. ¿Cansa? Un poco. ¿Sigue vendiéndose el modelo? Por supuesto. Normal que el fabricante siga apelando a la exclusividad.
Por si no había suficiente con ‘Las Légendes’, una serie de seis modelos (con tres unidades fabricadas de cada uno) inspirada por personajes importantes de la historia de la marca, Bugatti también llevó a Pebble Beach una unidad denominada ‘Grand Sport Vitesse 1 of 1’ que es única en el mundo.
Como pasa muchas veces, la unidad ya se había vendido antes de ser presentada. De su dueño solo se han revelado las iniciales, PL, que además se han empleado para dar forma a la rejilla de la parrilla delantera. Esta está rodeada por un marco amarillo, color también presente en dos franjas longitudinales que parten de los grupos ópticos, en el grueso de la parte trasera y en los radios de las llantas. El resto de la carrocería está decorado en negro.
En el habitáculo se repite la combinación cromática, predominando el tono oscuro en salpicadero, volante, tapicería y paneles de las puertas; y quedando el amarillo como elemento de contraste en costuras y grabados (como la silueta del propio Veyron sobre los reposabrazos).
A nivel mecánico, como es costumbre, nada nuevo en el horizonte: W16 8.0 con cuatro turbocompresores, 1.200 CV de potencia y 1.500 Nm de par máximo.
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