Las marcas de coches españolas vuelven a estar de moda. Tras mucho tiempo con Seat como único representante generalista, aunque hubiera firmas minoritarias (Hispano-Suiza o Hurtan, entre otros ejemplos), recientemente han resucitado dos nombres míticos: primero Ebro y hace poco Santana Motors. La vuelta de ambas tiene ciertos aspectos comunes, entre ellos la presencia de un famoso: Jesús Calleja.
Cuando en mayo de 2023, en el marco del Salón Automóvil de Barcelona, se anunció el regreso de Ebro gracias al capital chino, el presentador leonés fue la cara visible de la compañía, siendo además uno de los inversores de la misma. Calleja diría en su momento que había tomado la decisión porque era una marca que le recordaba a su infancia, a los tractores y camiones que había en su pueblo.
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Por aquel entonces la compañía anunció que su primer vehículo iba a ser un pick-up eléctrico, con 299 CV, tracción integral, batería de 100 kWh de capacidad y 440 kilómetros de autonomía. Sin embargo, su línea de acción finalmente fue muy diferente, lanzando al mercado una gama de SUV que actualmente está formada por tres modelos: s400, s700 y s800; el primero híbrido eléctrico y los dos restantes disponibles tanto con motor de gasolina como en forma de híbridos enchufables.

Repite en 2025 rumbo al Dakar
Dos años después, el presentador vuelve a repetir la jugada, en este caso con Santana Motors. La mítica marca de todoterrenos va a volver a operar en la fábrica que tiene en Linares, Jaén, en su caso con inversión de ZNA y Anhui Coronet Tech Co.
En esta ocasión Calleja no es inversor de la firma, pero ha sido elegido como el piloto que conducirá su coche en el Dakar 2026, con el CEO de la compañía, Edu Blanco, haciendo las veces de copiloto. El que utilizarán será un Century CR7 T1+, que será modificado ligeramente para hacerlo propio, nombrándolo como Pick-Up T1+ Ultimate.
No tendrá nada que ver con el primer modelo que comercializará la compañía, que ha adelantado de manera breve en un vídeo compartido en redes sociales:
También será un pick-up, pero que estará basado en el Zhengzhou Nissan Z9, que también hace las veces de base para el Nissan Frontier Pro PHEV. Es esperable que no haya muchos cambios respecto al vehículo original, por lo que será un pick-up híbrido enchufable, de 5,52 metros de largo, que desarrollará 326 o 435 CV (en función de si es tracción trasera o integral) y con una autonomía eléctrica de 135 km según el ciclo de homologación chino.
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