Musk trolea a Joe Biden en Twitter por los cargadores de coches eléctricos

Que la relación entre Joe Biden, presidente de Estados Unidos, y Elon Musk, presidente ejecutivo de Tesla y Twitter, no es la más cordial es vox populi. Desde que el mandatario demócrata alcanzó la presidencia, los cruces de declaraciones y desaires entre ambos dirigentes han estado a la orden del día.

La última polémica ha llegado a cuenta de la inversión que va a acometer la Administración Biden para instalar puntos de carga a lo largo y ancho del territorio estadounidense.

Un plan que ya fue presentado en septiembre, y en el que el Gobierno federal ha establecido como objetivo que los vehículos eléctricos alcancen una cuota de mercado del 50% para 2030. Además, se prevé la implantación de 500.000 cargadores.

“O simplemente cómprate un Tesla”

El conflicto entre Biden y Musk tiene sus raíces en lo que el fundador de Tesla ha considerado un menosprecio por parte del Gobierno. Desde su punto de vista, la Casa Blanca ha ninguneado a la firma al promocionar los planes de electrificación de grandes marcas automovilísticas estadounidenses.

El presidente Biden ha visitado las instalaciones de firmas como Ford o General Motors y ha mostrado su apoyo a sus objetivos a medio y largo plazo, y ha obviado a la empresa de Musk.

El último encontronazo de ha producido en Twitter, tras la respuesta de Musk a un mensaje de la cuenta @POTUS (acrónimo de presidente de Estados Unidos). En ese tuit, el Gobierno anuncia la construcción de 500.000 estaciones de carga de vehículos eléctricos en todo el país.

“El gran viaje americano por carretera estará totalmente electrificado”, dice el mensaje. El máximo responsable de la red social respondió con un lacónico: “O simplemente puedes comprarte un Tesla”.

Además, Musk siguió tuiteando para recordarle al presidente algunas acciones de su marca. “Vale la pena mencionar que Tesla ha abierto su conector de carga y está permitiendo que otros vehículos eléctricos utilicen los supercargadores de la compañía”.

Una de las quejas de la marca de vehículos eléctricos es las trabas que le impone el Gobierno federal para seguir colocando puntos de carga. En Estados Unidos ha instalado unos 1.500, en comparación con los 40.000 del resto del mundo.