La electromovilidad no cuenta con la misma velocidad de implantación en todos los países. La rapidez de instauración en Estados Unidos o China contrasta con la escasa respuesta en Sudamérica o África. Y la Europa de las dos velocidades también se replica en la electrificación. Alemania y los países nórdicos sacan una enorme ventaja a España, Portugal e Italia, por ejemplo.
Por eso, para los países del sur de Europa va a ser más complicado adecuarse a lo acordado en la Agenda 2030. Más allá de las ventas de vehículos eléctricos, que no terminan de despegar, hay que hacer hincapié en los puntos de recarga, verdadero talón de Aquiles de la movilidad eléctrica.
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Aunque tanto las marcas de automoción como las de energía están haciendo un esfuerzo en la implantación de puntos de recarga, la burocracia y ciertas trabas administrativas no permiten alcanzar la velocidad de crucero necesaria.
Pekín: 890 puntos de carga superrápida
Pekín, capital de China, dispone desde hace unos días de 100 estaciones de supercargadores de la firma Tesla. La compañía de Elon Musk continúa con su expansión en el país asiático. En junio de 2016, construyó la primera estación de puntos de recarga rápida en Pekín; seis años más tarde, ha inaugurado la número 100, por lo que ofrece más de 890 puntos de carga individuales con velocidades de hasta 350 kW.
Un vehículo de Tesla a esa velocidad de carga sostenida es capaz de recuperar más de 30 kilómetros de autonomía por minuto, por lo que en unos 10 minutos dispondría del 80% de la capacidad de la batería. Unas cifras que hacen más fácil la transición hacia la movilidad eléctrica: muchos puntos de recarga y rapidez.
España, peor que Pekín
Toda España cuenta con menos de la mitad de supercargadores de Tesla que solo la ciudad de Pekín. La capital china, que es unas 27 veces más grande que Madrid, dispone de 890 puestos de carga superrápida, frente a las 46 estaciones de carga rápida y un total de 350 puntos individuales de Tesla en todo el territorio español.
De acuerdo con la información de Tesla, estas cifras permiten encontrar un cargador en menos de 15 minutos dentro del núcleo urbano de Pekín. Además de las 100 estaciones de supercargadores, la compañía cuenta con 32 estaciones de carga en destino (carga lenta) que aportan otros 110 puntos de recarga individuales.
En lo que sí aventaja España a China es en la disponibilidad de esa red de supercargadores para otras marcas de automóviles eléctricos. Tesla abrió esa opción en Europa hace tiempo, pero todavía no está implementada en China. El próximo país en contar con este servicio en abierto será Estados Unidos, en fechas próximas.
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