Gran parte del mundo occidental está de acuerdo en querer apartar los coches del centro de sus ciudades. En España el método que se emplea son las zonas de bajas emisiones (ZBE), que limitan el acceso de los coches más contaminantes. En otros lugares, la medida es más directa y tiene afán recaudatorio: un peaje por entrar a ellas.
La última en ratificarlo ha sido la ciudad de Nueva York para el Central Business District (CBD). A principios de año se anunció una tarifa diaria de 15 dólares que iba a aplicarse a partir del 30 de junio, pero la gobernadora Kathy Hochul paralizó la medida por considerar que era una cuantía demasiado alta.
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Eso no significa que no se fuera a aplicar, y es que la misma gobernadora ha anunciado que estará activa a partir del 1 de enero de 2025, aunque rebajada a nueve dólares al día.
Ese será el precio a pagar para los coches, aunque la tarifa variará en función del tipo de vehículo. Las motocicletas son las que sufrirán menor gravamen, con 4,5 dólares al día. Los camiones pequeños y los autobuses que no sean públicos deberán abonar 14,40 dólares y los grandes camiones y autobuses tendrán una tarifa de 21,60 dólares.
El peaje será para las horas diurnas, lo que no significa que por la noche no se vaya a pagar, pero en horario nocturno el descuento será del 75%.
También para los servicios de movilidad
Habrá quien piense que, para evitar pagar la tasa, sus accesos a la ciudad será mejor hacerlos ya sea mediante taxi, ya sea mediante empresas VTC. Sin embargo, en esos casos tampoco se librarán: los taxis sumarán 75 centavos a sus tarifas y en el caso de Uber o Cabify el extra que habrá que desembolsar será de 1,5 dólares.
Hochul ha explicado en su comunicado: “Un peaje de 15 dólares era demasiado alto en este clima económico. Es por eso que nuestro plan reduce el peaje diurno a nueve dólares para automóviles. Este peaje más bajo ahorrará a los viajeros diarios casi 1.500 dólares al año, y esa cantidad de dinero marca una gran diferencia para nuestras familias”.
Además, señala que “al poner en marcha precios de congestión y apoyar plenamente el plan capital de la MTA, destaparemos nuestras calles, reduciremos la contaminación y brindaremos un mejor transporte público para millones de neoyorquinos”.
Con la medida, el ejecutivo calcula que se reducirá el número de vehículos que entran al distrito en un 10% y que, a largo plazo, se recaudarán 15.000 millones de dólares que está previsto invertir en mejorar el transporte público en el área metropolitana.
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