El sector del automóvil ha evolucionado a lo largo de los años. Los coches cada vez tienen más tecnología, están más conectados, montan motores más potentes, son más seguros… y también tienen unas dimensiones mucho mayores. Esto último, que a priori no tendría por qué ser algo negativo, es contraproducente en varios aspectos, uno de ellos el del aparcamiento.
Las ciudades actuales fueron diseñadas hace muchas décadas y sus entornos se concibieron conforme a lo que había en aquella época. En materia de automóviles esto implica espacios para modelos de un tamaño que, a día de hoy, la gran mayoría de los coches nuevos superan.
Más información
Esto puede derivar en problemas de maniobrabilidad, pero, sobre todo, de estacionamiento. Es bastante común que, a la hora de aparcar, simplemente el vehículo no quepa en el hueco predeterminado.
En el aparcamiento en línea esto resulta en que un lateral del vehículo quede expuesto y se meta dentro del carril de circulación, mientras que en batería sencillamente los automóviles no entran entre las líneas delimitadas, lo que hace que tengan que ocupar más de una plaza o directamente no puedan aparcar.
Esto ha llevado a que ciudades como París penalicen a los coches más grandes (los SUV) haciéndoles pagar más caro el aparcamiento en la vía pública. Sin embargo, en otros lugares han optado por un enfoque diferente: Colchester, en Inglaterra, va a invertir un millón de libras esterlinas, casi 1,2 millones de euros, en reformar sus aparcamientos para que los coches modernos los puedan utilizar.

Las plazas estaban en desuso
Según recoge BBC, Martin Goss, titular de la cartera de servicios vecinales de Colchester, ha explicado: “Muchas de nuestras plazas de aparcamiento en el centro de la ciudad están infrautilizadas simplemente porque son demasiado estrechas para los vehículos modernos”. Es por eso que se va a llevar a cabo la reforma, que “brindará a los conductores la confianza para aparcar sin preocuparse por encajar en espacios reducidos”.
La ciudad ha decidido que, dado a que directamente no se podían ni utilizar, la medida más efectiva es la de reducir el número de plazas disponibles, pero que éstas sean hábiles para vehículos modernos.
Simon Williams, de la aseguradora británica RAC, explica la situación: “El problema se centra en que los vehículos modernos son más anchos debido a la introducción de tecnología de protección contra impactos laterales”.
“Después de pasar tiempo buscando un lugar para estacionar, puede ser frustrante para los conductores descubrir que no hay suficiente espacio para salir de su vehículo, sobre todo si tienen una familia a cuestas, tienen problemas de movilidad o necesitan espacio para usar una silla de ruedas”, concluye.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram