La creatividad de algunos conductores para eludir las multas por exceso de velocidad parece no tener límites. Uno de los métodos más comunes, aunque completamente ilegal, es la manipulación de las matrículas. Ya sea ocultando parte de ella con objetos, utilizando pegatinas falsas o incluso modificando los números, el objetivo es evitar que los radares puedan identificar el vehículo.
Otro truco recurrente consiste en utilizar inhibidores de radares, dispositivos electrónicos diseñados para interferir con el funcionamiento de los sistemas de detección de velocidad. Sin embargo, es importante recalcar que estas prácticas no solo son ilegales, sino que también ponen en riesgo la propia seguridad vial y la del resto de conductores.
También se han dado casos de personas que intentan simular averías o accidentes para justificar su exceso de velocidad. Es fundamental entender que cualquier intento de evadir las normas de tráfico, además de ser un delito, puede acarrear consecuencias graves, como la pérdida de puntos en el carné de conducir, multas económicas elevadas e incluso la inmovilización del vehículo.
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Brasil y la ‘Placa opaca’
Brasil a vuelto a poner de moda lo que ellos llaman la ‘Placa opaca’. Se trata del conocido sistema de un cubre matrículas transparente que al activarse desde el interior del vehículo se oscurece para dificultar la lectura de la placa por parte de los radares y las cámaras de vigilancia. Muchos conductores del país sudamericano están comprando este sistema para eludir las multas.
En Brasil se puede adquirir en diferentes tiendas de comercio electrónico extranjeras por unos 180 dólares (167 euros). La ‘placa opaca’ se puede alimentar a través del encendedor del coche o directamente desde la batería del automóvil. Las consecuencias jurídicas en el país del amazonas, al ser cazado con este sistema, son graves. Estas son las más importantes:
- De entrada, el conductor que sea sorprendido utilizando el dispositivo está sujeto a una multa de unos 50 euros al cambio, además de recibir siete puntos en el carné de conducir.
- Además de la multa, el vehículo puede ser retenido hasta que se regularice la matrícula.
- El uso de la «placa opaca» también puede resultar en consecuencias más graves, como el arresto en el acto.
- La manipulación de las matrículas se considera un delito y puede conllevar una sentencia de hasta ocho años de prisión.
Tapar la matrícula
Hace tiempo se ha hizo viral una publicación en YouTube en la que se mostraba cómo engañar a las cámaras de los radares de tráfico, en este caso las de Estados Unidos, mediante un sistema que emplea tecnología para ocultar la placa de la matrícula de los automóviles. La estafa es bastante simple. Tan solo se debe de presionar el botón de un mando a distancia para que el sistema oscurezca la matrícula trasera del vehículo.
El dispositivo se vende libremente en internet y consta de un control remoto y una placa transparente que se coloca sobre la matrícula, permitiendo que esta siga siendo invisible a simple vista. Esta lámina transparente está conectada a la corriente eléctrica del vehículo (parece que a las luces que alumbran la matrícula) para que se pueda comunicar con el mando del control remoto y, sobre todo, para que pueda oscurecer la matrícula al recibir la corriente eléctrica para eludir los radares.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.