Las 5 sillas infantiles que pueden poner en peligro a tus hijos

No todos los asientos para niños se adaptan igual a todos los coches ni, por descontado, ofrecen la misma protección a los más pequeños en caso de accidente. De hecho, no todos los que se ponen a la venta son realmente seguros a pesar de estar homologados. Según el primer Informe de evaluación de los Sistemas de Retención Infantiles (SRI) de 2018, publicado por el RACE, 5 de los 29 modelos analizados resultan inapropiados por diversas razones.

Antes de comprar una silla infantil homologada (obligatoria para todos los ocupantes que midan 1,35 metros o menos), resulta fundamental que los padres conozcan profundamente su funcionamiento y su valoración. No se trata de una cuestión baladí: en 2017 fallecieron 16 niños menores de 12 años, cinco de los cuales no utilizaban ningún sistema de retención. Y según un informe de la Fundación Mapfre, una de cada tres sillitas no se utiliza de forma adecuada o está mal instalada.

Este informe del RACE, realizado junto con otros socios europeos, ofrece algunas respuestas. En él se estudian la seguridad ante impactos frontales y laterales, la facilidad de uso, la ergonomía y la presencia de sustancias tóxicas, y los resultados parecen concluyentes: 21 modelos obtienen la calificación de ‘satisfactorio’ y otros tres la de ‘aceptable’. Los cinco restantes suspenden las pruebas realizadas en el análisis.

IMPACTO FRONTAL

Dos de los modelos analizados presentan considerables puntos débiles en la prueba de choque frontal y han obtenido la nota de ‘deficiente’ en esta categoría.

• Concord Ultimax i‐Size: en el ensayo de impacto con maniquí de 15 kg (en el sentido de la marcha) se rompe el armazón. Aunque el maniquí no sale despedido hacia adelante, la silla ya no ofrece suficiente protección debido a la rotura de la estructura. En la prueba a contramarcha, el armazón se suelta de su base por la parte de atrás y el riesgo de lesión es alto.

• Giordani Evolution Isofix: en las pruebas se registraron altas cargas de presión, y además el cinturón ventral se subió hasta la zona abdominal del maniquí, por lo que el riesgo de lesión es alto.

También reciben una mala nota en esta prueba los modelos Chicco Cosmos (considerado globalmente ‘insatisfactorio’) y Joey Every Stage FX. Este, sin embargo, no rebaja tanto la nota global, considerada ‘aceptable’.

IMPACTO LATERAL

Aunque la prueba de impacto lateral no es legalmente obligatoria para todos los productos, y que solo los asientos homologados según el Reglamento 129 de la CEPE (i-Size) tienen que pasar este examen, no la suspende ninguno de los modelos analizados.

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MANEJO

Como una silla solo puede proteger adecuadamente si está bien instalada, es importante que pueda montarse correctamente de forma intuitiva y que para ello haya que dar el menor número de pasos posible. Por consiguiente, el manejo es un parámetro muy importante a la hora de evaluar las sillas infantiles. Solo la Chicco Cosmos obtiene una nota insuficiente en este apartado, calificación negativa que se suma a las deficiencias en seguridad.

ERGONOMÍA

La ergonomía tiene un papel decisivo a la hora de transportar de forma segura a un niño en un vehículo. Los cinturones y los laterales pueden desplegar toda su capacidad de protección solo si el niño se encuentra cómodo y relajado. Y, como es lógico, la silla infantil solo cumplirá su objetivo si se usa realmente en todos los trayectos. Todos los modelos cumplen en este apartado.

SUSTANCIAS TÓXICAS

Todas las partes de la silla que estén en contacto con el niño son analizadas para ver su contenido de HAP, ftalatos, retardantes de llama, plastificantes, compuestos fenólicos, organoestaño, formaldehido y metales pesados. De los modelos analizados, obtienen la calificación de «muy insatisfactorio» los modelos Avionaut Ultralite + IQ base y Jané Gravity.