Las cámaras con visión artificial de la DGT: dónde están y cómo funcionan

Además de los radares de velocidad, Tráfico vigila diversas infracciones con sistemas automáticos: tecnología para supervisar la movilidad.

truco cámara matrícula

Una cámara de control de tráfico.

Mediante técnicas de visión artificial, gracias a sistemas automatizados, la Dirección General de Tráfico (DGT) vigila algunas de las infracciones más habituales o peligrosas de los conductores españoles. Una cámara y un programa especializado, más la revisión de los operadores de la DGT, sirven para controlar el uso del cinturón de seguridad y el respeto de la línea continua y la señal de stop. La ubicación de estos dispositivos, 233 en total, es pública y puede encontrarse en la web del organismo.

Tráfico empezó a vigilar los cruces con stop a mediados de 2023 en dos puntos de Cuenca (CM-220, km 68,7) y Madrid (M-222, km 13,9). En ambos casos, una cámara calibrada para detectar la detención total del vehículo graba permanentemente a los automóviles que se acercan a un cruce regulado por esta señal. 

Las imágenes de aquellos que no cumplen con la regla se envían al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas, donde los operadores especializados las revisan para certificar el incumplimiento de la norma y tramitar el expediente sancionador. En este caso, pasar por alto el stop se considera una infracción grave, castigada con una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir.

Cámaras de línea continua

Otro de los ensayos de Tráfico se centra en la falta de respeto a las líneas continuas, muy habitual en las vías rápidas con carriles de deceleración o incorporación. En este caso, Tráfico utiliza una doble cámara que fotografía el paso de todos los vehículos que circulan por las incorporaciones y el carril derecho de la vía principal a la que se incorporan, según explica la revista Tráfico y Seguridad Vial.

Si un vehículo aparece en el carril de aceleración y pocos metros después (antes del fin de la línea continua) ya avanza por el carril derecho de la vía principal, queda probado que no ha respetado la marca vial. Esas imágenes –revisadas manualmente– sirven como prueba para formular una denuncia y tramitar una multa de 200 euros, sin retirada de puntos. Este sistema de vigilancia se usa solo en Madrid:

Cámaras de cinturón de seguridad de la DGT

La DGT cuenta con 227 cámaras específicas dedicadas a la vigilancia del uso del cinturón de seguridad. Estrenadas en septiembre de 2017, sus fotos han servido para detectar a miles de automovilistas o pasajeros que incumplían la norma. Están ubicadas en vías principales y secundarias y sus imágenes se someten a “un severo control de calidad”, en palabras de la DGT, antes de llegar al domicilio del conductor en forma de multa.

Las propias cámaras envían las imágenes al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, donde un programa informático las revisa mediante técnicas de visión artificial. Si el cinturón de seguridad está abrochado, las fotos se descartan.

Cuando el sistema no identifica el uso de este elemento de protección, los operadores de Tráfico las revisan manualmente y rechazan aquellas en las que puedan existir dudas sobre el uso del cinturón. Cuando las fotos ya están revisadas, se envían a la jefatura provincial correspondiente para una última inspección. Si procede, la multa es de 200 euros, con la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir.  

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El pasajero de un coche se abrocha el cinturón de seguridad.

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Sergio Amadoz

Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).

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