Casi 100 radares y más controles: las nuevas medidas de la DGT contra el incremento de la mortalidad

Un incremento “alarmante” de la mortalidad en las carreteras ha llevado al Ministerio del Interior y a la Dirección General de Tráfico (DGT) a tomar medidas de choque. Entre ellas destacan la instalación de 95 nuevos radares de velocidad (el 60% de ellos de tramo) y la realización de 400.000 controles adicionales de alcoholemia, ha anunciado este viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. 

En el primer trimestre de 2024 fallecieron en las vías interurbanas 261 personas, 36 más que en el mismo periodo del año anterior, lo que supuso un incremento del 16%. Marlaska ha definido este dato como “excepcional” y ha confesado que alarmó al ministerio, ya que las variaciones habituales de siniestralidad vial suelen oscilar en torno al 5%.

La siniestralidad vial en España pasa por un periodo de estancamiento en las cifras. Así, el número de muertes en las carreteras interurbanas (con datos a 24 horas) se ha estabilizado en la última década, entre los 1.134 fallecidos de 2014 y los 1.145 de 2023, con algún repunte en los años 2017 y 2018.

Más controles de alcoholemia

“Es imperativo romper esta tendencia al alza de la mortalidad vial”, ha sentenciado Marlaska en la presentación del paquete de medidas con las que Tráfico pretende reducir tanto el número de siniestros como su letalidad.

Como respuesta adicional, la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se incrementará con 150 nuevos agentes, ha avanzado Marlaska. El responsable de Interior ha anunciado también que este año se llevarán a cabo seis millones de controles de alcoholemia y 120.000 de drogas. 

Conductores sin cinturón de seguridad

Una de las preocupaciones de la DGT es la mayor letalidad de los siniestros: han crecido más las cifras de fallecidos que las de heridos hospitalizados. Los atestados de los cuerpos policiales, por otra parte, señalan que se han producido más siniestros graves con factores concurrentes como el alcohol y la velocidad inadecuada.

No sólo eso: un 34% de las personas fallecidas en carretera entre enero y marzo no llevaba puesto el cinturón de seguridad. “¿Parece mentira, verdad? Pues es así”, ha remarcado Marlaska.

Por otra parte, en ese periodo aumentó un 23% el número de fallecidos en coche o moto (en este último caso, sobre todo en autopistas y autovías), y resulta especialmente significativo el repunte de las muertes en vías rápidas, un 50% más que en 2023. El crecimiento en las vías convencionales fue del 5%.

Estos datos han llevado al ministerio y a la DGT a reforzar la vigilancia en las autovías y autopistas en aquellas comunidades con peores datos. Así, habrá más agentes de la Guardia Civil en este tipo de carreteras en Andalucía y la Comunidad Valenciana para “multiplicar su visibilidad y llegar al mayor número posible de usuarios”. En el resto de las comunidades, la vigilancia se adaptará a las cifras de siniestralidad, informa Tráfico en una nota.

Motos camufladas en carreteras secundarias

Otro de los asuntos que preocupa a la DGT es la seguridad de los motociclistas, el colectivo con peor tendencia en los últimos años. Tráfico se propone revertir las cifras, entre otras soluciones, con campañas específicas de control los fines de semana entre junio y octubre, meses en los que la presencia de motoristas es más habitual.

Estas acciones se completarán con la presencia de motos camufladas de la Guardia Civil en aquellas carreteras más frecuentadas por los vehículos de dos ruedas. Según lo previsto, estarán en circulación este verano.

La DGT, además, ha anunciado este viernes que reforzará el envío de mensajes de concienciación sobre la vulnerabilidad del colectivo, tanto en las redes sociales como en los paneles de mensajería variable de las carreteras. De modo genérico, se desarrollarán “acciones concretas para abordar la siniestralidad y promover la concienciación sobre este problema”, asegura Tráfico.