Conducir sin el preceptivo seguro es enfrentarse a una de las sanciones más altas que contempla el Código de Circulación. El artículo primero de la ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor exige contratar un seguro a cualquier propietario en España.
Además, la legislación es muy clara al respecto: “Todo propietario de vehículos a motor que ocupe la vía pública en España o tenga su estacionamiento habitual aquí, estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo del que sea titular”.
Pero, lo sucedido en la población de La Unión (Murcia) va más allá, ya que un conductor acumuló varias denuncias, entre ellas la de circular sin seguro, tras retirársele otro vehículo por parte de la policía local del municipio.
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Primera denuncia por alcoholemia
Según fuentes de la policía, el denunciado, taxista de profesión, sufrió un pequeño accidente de madrugada contra una farola con el taxi de su propiedad. El conductor se encontraba fuera de servicio en esos momentos. Con motivo de la colisión, se avisó a los agentes para que realizaran el atestado.
Tras personarse la policía local, se le efectuó la preceptiva prueba de alcoholemia y esta arrojó una tasa de 0,98 mg/l de aire espirado, superando con creces la cantidad máxima permitida de 0,25 mg/l en aire espirado o de 0,5 g/l de alcohol en sangre en conductores privados. La tasa máxima en conductores profesionales o noveles, es de 0,15 mg/l en aire aspirado y 0,3 g/l de alcohol en sangre.
El vehículo le fue enviado a dependencias municipales y se le impuso una multa de 500 euros, ya que se encuentra tipificada como muy grave.
Reincide a las pocas horas
Las nuevas sanciones que se le aplicaron, tuvieron lugar a las pocas horas en la puerta del depósito municipal. El denunciado se presentó en otro vehículo para recoger ciertos enseres personales que tenía en el taxi.
Los agentes que se encontraban en las dependencias, le pidieron la documentación del coche en el que había ingresado al almacén municipal. Cuál fue su sorpresa cuando comprobaron que el vehículo no disponía de la póliza obligatoria del seguro, ni de la ITV correspondiente.
Por ese motivo, el nuevo vehículo también quedó retenido junto al taxi y el conductor recibió dos nuevas denuncias: la primera, por un posible delito contra la seguridad vial (circular sin seguro, 1.500 euros) y la segunda, un expediente administrativo por no contar con la ITV, 200 euros de sanción.
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