Los híbridos enchufables también envejecen mal: el estudio que revela qué marcas sufren más con sus baterías

Con el frenazo que han tenido los coches eléctricos, son muchas las marcas que han decidido que, a corto y medio plazo, su apuesta va a ser por los híbridos enchufables. Los fabricantes ven en esta tecnología una transición entre dos mundos, con unas virtudes que pueden facilitar el salto a la electrificación a los conductores. Sin embargo, no están exentos de problemas y sus baterías pueden ser una fuente importante de ellos.

Como ocurre con las de los cero emisiones, pierden rendimiento con el paso del tiempo y con el uso. El ADAC (Automóvil Club Alemán) ha unido fuerzas con Aviloo, proveedor independiente de pruebas de baterías, para investigar el alcance de este efecto analizando aproximadamente 28.500 baterías de vehículos de seis marcas distintas para evaluar el estado de salud (SoH) de las mismas.

Grandes variaciones en base a dos parámetros

La primera conclusión del estudio es que el envejecimiento de la batería varía considerablemente en función de dos parámetros: dependiendo del fabricante y de la proporción de conducción eléctrica que se lleva a cabo. El organismo apunta que, aunque se puede suponer que la batería durará durante toda la vida útil promedio del vehículo, eso no es así. Aquellos conductores que llevan a cabo una conducción eléctrica de manera más asidua, tienen que recargar la batería más a menudo y, conforme se acumulan más ciclos de carga, tiene lugar una mayor degradación de la batería.

Entrando en el análisis por fabricante, los resultados son muy diversos. Los vehículos de Mercedes son los que salen mejor parados, ya que, de media, presentan un envejecimiento de la batería mínimo. Dentro del Grupo Volkswagen, los automóviles registran un patrón de envejecimiento consistente, aunque hay algunas excepciones. De los coches del Grupo BMW, el ADAC apunta que “también muestran la degradación esperada, pero el número de casos atípicos es considerable”.

El caso de Ford es particular, puesto que al comienzo de su vida útil sus vehículos presentan un envejecimiento más pronunciado que la media, aunque con el paso del tiempo se estabiliza. Eso sí, el organismo reconoce que “los datos de los vehículos Ford con mayor kilometraje aún son limitados, lo que dificulta evaluar la evolución posterior de la degradación”. Por último, los vehículos de Mitsubishi tienen un comportamiento similar: muchos tuvieron un envejecimiento notable de la batería incluso con un kilometraje relativamente bajo, aunque con el tiempo acaba estabilizándose en cierta manera.