Cuando menciona a los propietarios de vehículos que no pasan la inspección técnica de vehículos, la patronal de las estaciones (AECA-ITV) distingue entre los que se retrasan unas semanas o unos meses, por despiste o por otras razones, y aquellos que no acuden a la inspección a sabiendas de que no la pasarán favorablemente.
En un tercer grupo, algunos conductores se presentan en los centros de control a pesar de que resulta improbable que acaben el proceso con éxito. Son los automovilistas que conducen con un cóctel molotov a sus espaldas o sujetan el pedal del acelerador con una cuerda elástica, o que llevan el suelo del vehículo casi desprendido.
No es raro que los inspectores encuentren cócteles molotov en los vehículos, mayoritariamente furgonetas: algunos automovilistas llevan enormes gurruños de papel o tela a modo de tapón en el depósito de combustible. No son habituales ni tampoco casos aislados, solo síntomas de un problema: muchos vehículos circulan por España con defectos técnicos graves o muy graves, y un 30% de los obligados a pasar la ITV no resuelve el trámite a tiempo.
A menudo AECA-ITV ilustra el problema con las imágenes de los casos más graves. Las fotos muestran, por ejemplo, ruedas rajadas o casi sin cubierta que han llegado (con bastante suerte) a alguno de los 400 centros de revisión españoles. O discos de freno con falta de material (o con fracturas en las que cabe un boli) o bajos de los vehículos con graves pérdidas de líquidos.
Entre las fotografías recopiladas está asimismo la de un camión que apareció con una silla de hierro en el puesto del copiloto y la de un vehículo que llevaba una tabla de madera a modo de embrague.
También hay motos que acuden a la inspección con ruedas completamente lisas, amortiguadores sin fijación o con el manillar modificado con elementos no homologados.
Las chapuzas más llamativas recopiladas por las ITV
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).