Hacer dieta, al menos en el caso de lo coches, suele tener recompensa siempre: mejor comportamiento, menor consumo o, en el caso del Lotus Exige Sport 380, convertirse en el modelo más rápido de una familia con marcados genes deportivos.
Y eso es mucho decir, porque Exige hay muchos y su herencia es conocida. Lotus lo ha conseguido cogiendo el Exige Sport 350 y sometiéndolo a un doble tratamiento: de adelgazamiento, por un lado, y de potenciación, por otro.
Respecto al 350, el Lotus Exige Sport 380 es casi 30 kilos más ligero. Esto se debe al uso de fibra de carbono en diversas partes de la carrocería (-2,7 kg), a las llantas de aleación ultraligera (-10 kg), a la batería de ión-litio (-10,3 kg), a los asientos deportivos de carbono (-6 kg) y a la luna trasera fabricada en policarbonato (0,9 kg).
Además, algunos cambios en la carrocería han resultado en un considerable aumento de la carga aerodinámica, un 60% más que el 350, alcanzando los 140 kilos a velocidad máxima.
¿Y cual es su velocidad punta? Gracias a las mejoras introducidas en el ya conocido motor 3.5 V6 (nuevo compresor y bomba de combustible), este alcanza los 380 CV y los 410 Nm de par y permite al Lotus Exige Sport 380 llegar a los 286 km/h, además de completar el 0-100 en 3,7 segundos.
Dichas prestaciones las consigue con la caja de cambios manual de seis relaciones que equipa, la única opción disponible por el momento. En primavera se ofrecerá una automática de seis marchas como opción y es previsible que, dado el peso añadido que supone (unos 10 kilos), su aceleración se resienta algo.
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