La DGT no quiere mascarillas negras en los exámenes del carnet de conducir, al menos en Badajoz, pero no es verdad que Tráfico prohíba las mascarillas negras a quienes quieran obtener el permiso.
El revuelo generado en torno a este asunto, replicado en varios medios en los últimos días, proviene de una petición de la jefatura provincial a los examinadores para evitar que los aspirantes puedan esconder en ellas dispositivos electrónicos para hacer trampas en las pruebas. Sin embargo, no existe una instrucción en firme de la DGT.
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“No se deben utilizar mascarillas oscuras en el examen teórico”, decía la recomendación de los responsables de Tráfico en la provincia extremeña. Según publicó el diario Hoy, este mensaje se envió en verano y se repitió posteriormente, ya que varios alumnos acudieron con cubrebocas negro a los exámenes. El correo electrónico remitido por esa jefatura–añade el periódico– explica la petición: “En otras provincias, la Guardia Civil ya ha detectado el uso de cámaras ocultas en mascarillas de ese color, y para evitar fraudes en el teórico, se ha solicitado que las mascarillas que se usen no sean negras”.
La DGT desmiente que esto tome carácter de ley o prohibición genérica. “Es cierto que se han detectado personas que ocultaban dispositivos electrónicos en las mascarillas negras, y por ese motivo se pidió a todas las jefaturas que estuviesen atentas. En el caso concreto de la jefatura de Badajoz se tomó esta decisión como medida preventiva”, confirman fuentes de Tráfico. Sin embargo, “no se obliga a nada a nadie. Simplemente se invita [al aspirante] a que se descubra y muestre que no lleva nada debajo o que se cambie la mascarilla por otra”.
Desde la explosión de la pandemia, la única indicación oficial y genérica de la DGT a quienes se presentan al examen teórico es que la mascarilla “es imprescindible para realizar un examen práctico o teórico del permiso de conducir”. Se debe llevar “la mascarilla quirúrgica o FFP2 sin válvula de exhalación que cubra la nariz y boca”.
El fraude, en la nueva ley de tráfico
La nueva ley de tráfico, pendiente de aprobar y cuyo trámite ha pasado al Senado, tiene en cuenta los atajos que usan quienes quieren obtener en carnet de conducir o recuperarlo.
El fraude más habitual es el uso de dispositivos de intercomunicación durante el examen, que pasará a ser infracción muy grave: se castigará con 500 euros de multa y con la imposibilidad de volver a presentarse a las pruebas en un plazo de seis meses.
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