Automóviles eficientes. Seguros. Tecnológicos. Pero ¿dónde quedan las emociones? Cuando conducir es algo más que desplazarse, poner en sintonía lo práctico con lo emocional nunca es sencillo. Tanto, que no todos lo consiguen. Diseño, elegancia y sofisticación se dan la mano en armonía solo en coches que se salen de lo habitual, como el nuevo Mazda CX-5.
Un SUV que convence pero también conquista. Lo bueno no siempre es necesariamente bonito, pero los usuarios son cada día más exigentes y además pueden elegir entre un amplio abanico de opciones. Consciente de tal realidad, Mazda lleva al nuevo CX-5 al siguiente nivel en la evolución de su lenguaje de diseño KODO – Alma del Movimiento, lo que se traduce en un modelo de estética exquisita.
Una carrocería de 4,55 metros de longitud que concilia la elegancia con el dinamismo, las formas fluidas que exige una cuidada aerodinámica con la contundencia de un afilado y poderoso frontal y una cintura rebosante de personalidad ligeramente más baja que en su predecesor.
La exquisitez como argumento
El atractivo no se queda solo en el envoltorio: el interior mantiene la exclusividad que anticipa el cuidado diseño. Conceptos como confort, calidad, ergonomía, funcionalidad y, por supuesto, seguridad adquieren una interpretación diferente en el nuevo Mazda CX-5. Empezando por el mimo hacia el conductor, que encuentra todos los controles e instrumentos orientados hacia su posición, todo con una limpieza de líneas que convierte la sencillez en refinamiento.
Los acabados alcanzan un nivel propio de marcas consideradas sobre el papel de mayor categoría (al menos mayor precio), con detalles que harán especialmente cómoda y agradable la vida de sus ocupantes. Tapicerías disponibles en tela negra o piel (negra o blanca); incontables espacios para el almacenamiento de pequeños objetos, esos que tanto molestan cuando no se sabe dónde ubicarlos; una legibilidad de las pantallas que optimiza su lectura en cualquier circunstancia; asientos con una sujeción y confort mejorados… Y siempre, con una sensación de trabajo artesanal y de calidad que mejoran notablemente la experiencia de viajar en el nuevo Mazda CX-5.
Conectado al mundo
En un mundo conectado como el que nos ha tocado vivir, Mazda dota a la última generación de su exitoso SUV de los más avanzados sistemas que faciliten la conectividad y el entretenimiento de sus ocupantes. Basándose (según versiones) en un sistema de audio de la calidad contrastada de una marca del prestigio de Bose, el usuario puede también optar a una serie de servicios adicionales a través de su teléfono móvil: desde conocer la situación del tráfico a buscar los precios de las estaciones de servicio en una determinada ruta o consulta la información meteorológica durante el viaje…
Un dispositivo de infoentretenimiento que incluye de serie, en todas las versiones, la conectividad con los Apple Car Play y Android Auto, lo que abre un universo de funcionalidades. Una extensión del teléfono móvil que hace más sencillo y también seguro realizar llamadas, obtener indicaciones de navegación, escuchar música de plataformas digitales e incluso acceder mediante comandos de voz a sistemas de mensajería instantánea. El futuro es hoy, y así se conduce.
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