Algo está cambiando en Mercedes: la próxima remesa de modelos en llegar a la marca equilibrará todavía más el reparto entre los de propulsión trasera, los de tracción integral y los de tracción delantera de la familia. Ocho nuevos vehículos de esta última tipología se sumarán a las filas del fabricante.
Todos ellos estarán basados en la plataforma modular MFA 2, que es una evolución de la MFA que ya dio vida al actual Clase A, un modelo que rejuveneció sobremanera a la marca de la estrella y amplió su público potencial. Parece que la dirección tomada fue buena, puesto que desde Daimler quieren ahondar aún más en ella. Aunque todavía no se ha empleado en ningún modelo de producción, sí que ha estado presente en un prototipo, el Clase A Sedán Concept que se presentó en el pasado Salón de Shanghái.
Ha sido Ola Källenius, CEO de Mercedes, quien ha confirmado a Car and Driver los datos, aunque no ha desvelado qué modelos serán los que la utilicen. A pesar de ello, no es difícil hacerse a la idea. Por un lado están los cinco que ya utilizan la plataforma original, por lo que es lógico que en su siguiente generación empleen la siguiente: Clase A, CLA, CLA Shooting Brake, Clase B y GLA. De los tres restantes se especula con el Clase A Sedán (algo totalmente lógico), con una variante de batalla extendida de este y con el GLB, un SUV compacto que rellenaría el hueco existente entre GLA y GLC.
Además, circulan rumores sobre las posibles motorizaciones de esta nueva familia compacta que apuntan a bloques de origen Renault combinados con cajas de cambios manuales y automáticas de doble embrague para las versiones más básicas, así como una suerte de nivel AMG de acceso que emplearía propulsores de hasta 250 CV de potencia.
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