Eso pasa por ir de listo: el conductor británico que podéis ver en vídeo decidió por alguna razón que le apetecía conducir un rato con las manos en la cabeza. Por suerte no hubo que lamentar ningún choque, y por suerte también había ahí una cámara de la policía para grabar el más de medio minuto que el amigo se tira sin tocar el volante. El castigo por la maniobra son 12 meses de suspensión de carné, 100 horas de trabajos comunitarios y 750 euros de multa. Seguro que se lo piensa la próxima vez.
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