A las afueras de la ciudad, en un descampado, varios hombres arreglan unos cuantos coches. Ningún cartel indica que aquello es un espacio acondicionado para reparar vehículos, ni tampoco las condiciones del lugar dan esa impresión. Se trata de un taller ilegal, tan fuera de la ley como los que se instalan en ciertos garajes particulares, donde se trabaja siempre a puerta cerrada.
Y más habituales de lo que se pueda pensar: la Confederación Española de Talleres de Reparación calcula que un 20% de los talleres que operan en España no cuenta con la licencia correspondiente.
Economía sumergida, amenaza para la seguridad vial y, a la larga, casi siempre sinónimo de problemas para los conductores. Lo más seguro es que fallen las garantías y quizá las propias reparaciones, y luego no habrá manera de reclamar.
Sin embargo, no solo los talleres ilegales provocan inconvenientes: según la Agencia española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición, los talleres mecánicos en general (legales o no) son el quinto sector que más quejas genera, por detrás de telefonía, transportes, sector financiero y vivienda. Esta es una guía básica para evitar problemas (al menos los más graves).
1. LA PLACA
Todos los talleres deben mostrar en el exterior la placa oficial en la que aparece su número de registro legal y un símbolo que indica su especialidad, ya sea carrocería (un martillo), pintura (pistola de pintar), electricidad (flecha quebrada), mecánica (llave inglesa)…
No te fíes de un taller sin placa, obviamente, ni de uno que admita una reparación ajena a su especialidad.
2. LOS PRECIOS, A LA VISTA
El precio de la mano de obra debe estar a la vista, dato que sirve para saber si el taller es barato o no. Esta tarifa suele estar entre 30 y 60 euros por hora, generalmente más impuestos. También tienen que estar a la vista el horario, un cartel con los derechos del cliente y una tabla con el precio de otros servicios.
3. RESGUARDO DE DEPÓSITO
En este documento, que debes firmar al dejar el vehículo, queda constancia de varias cosas: por un lado, si dejas el coche para elaborar un presupuesto; por otro, el problema por el que se acude al taller. Pero también los kilómetros que tiene el coche, para que no se utilice sin tu consentimiento. Conviene conservarlo por si el problema no se soluciona y quieres reclamar.
4. PRESUPUESTO
En el presupuesto, por escrito, debe figurar el coste de las piezas y la mano de obra. Así evitarás además que sustituyan otras piezas sin avisarte. Ten en cuenta que si no dejas el vehículo para su reparación finalmente, el taller tiene derecho a exigir el pago del tiempo invertido en detectar la avería. Elige talleres que no te cobren por esa razón.
5. LAS PIEZAS, NUEVAS
No pueden utilizar piezas de segunda mano, salvo que no existan nuevas (porque el coche no se fabrica hace años) o que el usuario quiera abaratar costes. En todo caso, el taller debe responsabilizarse por escrito de que están en buen estado.
6. LOS TIEMPOS
Si tu coche está en el taller más de la cuenta, exige por escrito que te faciliten uno de sustitución. La ley marca un plazo de 15 días para suministrar un recambio de un vehículo fabricado en España, y de 30 para los modelos de importación.
7. SI EL COCHE SE AVERÍA DE NUEVO…
Todos los talleres legales están obligados a ofrecer una garantía de tres meses o 2.000 km recorridos. Para las piezas que no son de desgaste (como, por ejemplo, carrocería y elementos estéticos interiores), la garantía es de dos años.
8. LA HORA DE PAGAR
En la factura, obligatoria, deben figurar el coste de la mano de obra y el de las piezas, las horas de trabajo y la garantía. Ha de estar firmada y sellada.
9. ¿TALLER OFICIAL O INDEPENDIENTE?
Algunas marcas exigen reparaciones y revisiones en los servicios oficiales para respetar la garantía; otras admiten los talleres independientes, pero con estándares de calidad suficientes. Consulta al fabricante antes de hacer la reparación.
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