Nuevo récord del mundo: 2,5 litros cada 100 kilómetros para hacer un ‘costa a costa’

Cualquier conductor ha intentado en alguna ocasión ver cuánto puede rebajar el consumo de su coche. Sin embargo, conseguir una cifra muy baja no solo depende de quien esté al volante, también deriva de lo eficiente que sea el vehículo en cuestión. El Toyota Prius, pionero entre los coches híbridos, siempre ha buscado ser un referente en este aspecto, algo que ha ratificado consiguiendo un nuevo Récord Guinness.

El nipón ha logrado llevar a cabo un viaje ‘costa a costa’ de los Estados Unidos, desde el Los Angeles City Hall hasta el New York City Hall, a lo largo de 3.211 millas, es decir, 5.168,7 kilómetros, registrando un consumo de solo 2,5 litros cada 100 kilómetros.

Esto, en el sistema de medición anglosajón, ha supuesto 93,158 millas por galón, lo que supone una mejoría notable respecto al récord previo, que estaba en 70 millas por galón.

El recorrido, además, tenía cierta dificultad, ya que no solo ha ido por zonas llanas, si no que ha llevado al vehículo a superar elevaciones de hasta 2.100 metros de altura, lo que supone tener que llevar a cabo una conducción precisa para que el consumo de combustible no se dispare.

Para conseguir el récord, Toyota ha contado con Wayne Gerdes, un conductor experto en la técnica de ‘hypermiling’, que consiste ir al volante llevando a cabo todas las técnicas posibles para que el coche consuma lo mínimo.

“Para un intento de récord como este, se necesita mucha planificación. No puedes simplemente hacer esto sin que te vean. Tienes que tener un plan. Pero también hay que poder trabajar sobre la marcha. Entonces, si las cosas cambian, debes cambiar tu plan. Tienes que averiguar qué puedes hacer para lograr ese objetivo”, explica.

Las técnicas del ‘hypermiling’

Gerdes ha dado algunos sencillos consejos que se pueden aplicar en la conducción del día a día para rebajar el consumo de cualquier coche de combustión.

El principal es aprovechar las inercias del coche conduciendo con anticipación. Así, hay que aprovechar las bajadas para circular en marchas largas o, por ejemplo, si se va a llegar a un semáforo en rojo o a una señal de stop, dejar el coche correr hasta el punto en lugar de seguir acelerando.

También recomienda salir desde parado de manera más suave, sin hundir el acelerador, así como mantener una presión uniforme sobre éste al ir conduciendo, para que la aceleración sea más homogénea y continuada.