Omoda lanzó en febrero en España el 5, un SUV compacto con un motor de gasolina 1.6 de 185 CV. Pero ahora, y con la intención de reducir consumo y emisiones de cara a cumplir con la estricta normativa Euro 6e; la marca china comienza a vender en España el Omoda 5 MY25 (Model Year 2025) que es más bien un facelift del que se comenzó a vender hace unos pocos meses.
Su principal diferencia está bajo el capó, ya que el motor cuenta con la misma cilindrada, pero la potencia ha bajado desde los 185 CV anteriores hasta los 145 CV. Con esto, su consumo se reduce de 7,5 a 7,0 l/100 km y las emisiones bajan de los 170 g/km a 159.
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En su exterior se han añadido, de serie, dos sensores más de parking (ahora cuenta con ocho, cuatro delante y cuatro detrás) y raíles de techo (sobre los que se pueden cargar hasta 75 kilos). Las llantas de 18 pulgadas son de un nuevo diseño más aerodinámico y los neumáticos de serie son de la marca Kumho.
Además, los detalles que decoraban ciertas partes del coche en rojo, ahora son opcionales sin coste extra.
Dentro, cuenta con un nuevo diseño en los interiores de las puertas y en el salpicadero, con un volante nuevo ahora con mandos táctiles. Las pantallas digitales pasan de 10,25 a 12,3 pulgadas, además de contar con nuevos grafismos y un software más rápido.
Ahora también la palanca del cambio automático se ubica en la columna de la dirección y desaparece de la consola central, dejando así hueco para unos cuantos botones físicos para la climatización, el warning o los diferentes modos de conducción (Eco, Normal y Sport).
Más aplomo
Se ha podido probar en los alrededores de Ávila y en un día bastante lluvioso y con carreteras reviradas, pero con mucha agua en el asfalto. Pues incluso en este delicado escenario se intuye un mayor aplomo gracias a una suspensión más firme y a un mejor tacto en la dirección.
El motor, a pesar de perder esos 40 CV, continua comportándose de forma muy digna y con una capacidad de aceleración y de rodadura suficiente para la mayoría de usuarios. Su consumo real roza los 8 l/100 km y el ruido a bordo sí que es perceptible en el habitáculo cuando el motor supera las 3.000-3.500 revoluciones.
Como su predecesor, tendrá dos acabados disponibles: Comfort, que parte de los 27.900 euros, y por 2.000 euros más, con un equipamiento añadido que merece la pena (el 90% de las ventas optan por esta ‘ampliación’), la versión Premium. Pero ese primer precio se puede quedar en algo más de 23.000 euros con todos los descuentos aplicados.
Omoda 5 EV
En la misma jornada, la marca aprovechaba para presentar su primer modelo 100% eléctrico: el Omoda 5 EV (Electric Vehicle).
Para empezar, es algo más grande. Mide 4,42 metros de largo (5 centímetros más) y tiene una distancia entre ejes de 2,63 metros (2 centímetros más). Eso sí, tanto su anchura (1,83 metros) como su altura (1,59 metros) son iguales.
La diferencia de tamaño hace que mejore su capacidad de maletero en 10 litros para cubicar un total de 380 litros. Sigue siendo un SUV compacto de estilo coupé, pero presenta diferencias estéticas, sobre todo en el frontal, que prescinde de la enorme parrilla del modelo térmico, reestructura los grupos ópticos y coloca en el centro la trampilla que oculta la toma de carga.
El interior se mantiene muy similar a su hermano de gasolina, con dos pantallas de 12,3 pulgadas, carga inalámbrica de 50W y reposabrazos con zona refrigerada en su interior.
Su motor eléctrico cuenta con una potencia de 150 kW (204 CV) y entrega un par máximo de 340 Nm. Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 172 km/h.
Completa el sistema una batería de 61,05 kWh de capacidad que, gracias al consumo medio homologado de 15,5 kWh/100 km, le otorga una autonomía de 430 kilómetros. Se puede cargar en corriente continua (DC) a 80 kW, con lo que puede pasar del 30 al 80% de carga en solo 28 minutos.
El precio de partida del Omoda 5 EV es de 33.242 euros, aunque dicha cifra incluye descuentos por financiación y descuentos de la marca. Sin ellos, la tarifa sube a 37.900 euros para el acabado Comfort y a 39.900 euros para el Premium. Eso sí, en ambos casos es compatible con las ayudas del Plan Moves, de 7.000 euros y que la marca adelanta.
En marcha
Dinámicamente, el Omoda 5 eléctrico se nota más pesado y torpe que su homónimo de gasolina, por los 300 kilos extra que desplaza (en total 1.800 kilos). Esto también se traslada en tener que anticipar la frenada, ya que además, el pedal se nota más esponjoso.
La dirección también se nota algo más desmultiplicada y sin transmitir tan fielmente lo que pasa bajo su eje delantero como en el modelo de gasolina.
Eso sí, lo compensa con dos cosas cruciales: su contundencia al acelerar, sobre todo a bajas velocidades; y, sobre todo, con un silencio en el habitáculo que contrasta mucho con el ruido que se percibe en ‘su hermano’ cuando sube de vueltas.
Ambos cuentan con siete años de garantía o 150.000 kilómetros, que se amplían en el caso del modelo eléctrico y su batería hasta los ocho o 160.000 kilómetros. Ya están a la venta en los 65 concesionarios que actualmente tiene la marca en España.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.