París quiere transformarse en un oasis sin asfalto

Limitar el tráfico, crear zonas de sombra o promover zonas de baño son algunas de las decisiones para luchar contra el cambio climático.

coches clasicos

Un 2CV a los pies de la Torre Eiffel de París.

La evolución del cambio climático predice un futuro mucho más caluroso y seco para muchos territorios. Por ejemplo, en la capital de Francia y sus alrededores se espera una subida de temperaturas que hasta ahora solo se daban en el sur de Europa. 

La adaptación al nuevo escenario será clave para hacer habitable la ciudad y, para lograrlo, los responsables del ayuntamiento de París ya hablan de toda una revolución ‘haussmaniana’, en referencia al barón Eugène Haussman, el político que en el siglo XIX modernizó radicalmente la ciudad. 

Al respecto, Dan Lert, concejal del ayuntamiento en el área de la Transición Ecológica, acaba de desvelar las directrices de un plan que ha emprendido el consistorio parisino para afrontar un problema cada más global. 

Olas de calor más largas

Según Lert, en los próximos años el clima de París se parecerá cada vez más al de Sevilla y lo que se pretende es transformar una ciudad-radiador en una ‘ciudad-oasis’. Según las previsiones meteorológicas, hasta 2080 la capital gala tendrá que soportar olas de calor anuales que durarán más de un mes, cuando hace una década no llegaban a los 14 días. Y para esa fecha, las llamadas noches tropicales se multiplicarán por siete respecto a las que se dan ahora. 

La medida más importante de todas va a consistir en ‘vegetalizar’ la ciudad, ya que el potencial térmico de las plantas puede rebajar la temperatura ambiente entre 2,5 y tres grados. Y la medida ya está en marcha con más 25.000 árboles plantados en el municipio desde 2022, y que representan solo una pequeña parte de los 170.000 previstos durante la presente legislatura. Un crecimiento forestal que no ocurría desde las radicales reformas de Haussman durante el Segundo Imperio francés. 

La reforestación urbana en gran parte se va a llevar a expensas del tráfico rodado, ya que se va a desimpermeabilizar un 40% de la superficie urbana, disminuyendo las zonas asfaltadas y limitando la construcción de aparcamientos. En total, París va a eliminar el asfalto en una extensión de 100 hectáreas, liberando así el espacio para la capa vegetal que lo va a reemplazar. 

Playas en el Sena

Pero no van a ser estas las únicas medidas para llevar a cabo el ambicioso plan de crear un gigantesco oasis urbano. En los lugares donde no se puedan plantar árboles, el ayuntamiento tiene prevista la construcción de 40 zonas de sombra, donde la temperatura descenderá hasta nueve grados y que estarán dotadas de vaporizadores y fuentes de agua para convertirlas en unos islotes refrigerados donde guarecerse del sol y las elevadas temperaturas del estío. 

Además, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quiere recuperar el rio Sena para los ciudadanos y crear en sus riberas espacios preparados para el baño. Unas playas artificiales y equipadas con todo lo necesario para que los parisinos y sus familias puedan refrescarse durante el verano sin necesidad de desplazarse a lejanos lugares de la costa.

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Juan Luis Soto

Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.

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