Las persecuciones policiales en coche parecen más cosa de película que de realidad. ¿Quién tiene la pericia para conducir a gran velocidad entre el tráfico de la ciudad? El conductor y el copiloto que protagonizaron este miércoles un intento de huida de la Policía Local de Sevilla demostraron que la tienen.
Según ha informado la Policía de la capital andaluza, ambos protagonistas han sido ya detenidos y puestos a disposición judicial, no sin haber tratado de escapar de los agentes que les dieron el alto. Después, se descubrió que tenían motivos para querer huir de los agentes.
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Toda la persecución empezó el miércoles en torno al mediodía. Los agentes detectaron un vehículo sospechoso realizando una maniobra brusca en la avenida Menéndez y Pelayo de Sevilla. Al tratar de darle el alto, el conductor rápidamente trató de escapar, acompañado de su copiloto.
Con un coche robado y sin carnet
En ese momento, se inició una frenética persecución por pleno centro sevillano, durante la cual el conductor del coche perseguido zigzagueó entre el resto de vehículos e incluso se aventuró a entrar en calles peatonales, conduciendo a gran velocidad.
Uno de los momentos más peligrosos de la persecución ocurrió cuando el conductor, para continuar su huida, se subió a la acera, casi atropellando a dos peatones. Obviamente, el riesgo de colisión con el resto de conductores estuvo presente a lo largo de toda la persecución, ya que los perseguidos llegaron a circular en dirección prohibida durante varios metros.
Cuando la Policía Local consiguió dar el alto a ambos ocupantes del vehículo a la fuga, descubrieron que el conductor no tenía carnet de conducir, pero este no fue el momento inicial por el que trató de escapar. Posterioremente, los agentes descubrieron que el vehículo había sido robado. Tras poner a ambos detenidos a disposición judicial, el coche fue entregado a su propietario legítimo.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.