La imagen es frecuente en películas estadounidense y ahora se ha extendido a numerosos vídeos reales que se comparten por las redes sociales. Un policía detiene a un coche y, al aproximarse, toca con su mano derecha la parte posterior del vehículo. Son muchas las ocasiones en las que se recoge una práctica que, obviamente, no es casual.
El gesto policial se corresponde a un protocolo utilizado por los agentes en Estados Unidos y en algunos otros países, especialmente cuando patrullan en solitario.
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Así opera la policía
El policía se acerca al maletero del coche detenido por el lateral en el que se encuentra el conductor y coloca los dedos de una mano en la zona posterior. En primer lugar, con ello comprueba que el maletero se encuentra cerrado y no tendrá la sorpresa de que alguien pueda salir del mismo.
Pero la acción va un paso más allá y es importante para la seguridad del agente. Al tocar la carrocería del coche en una zona elegida para tal fin, deja las huellas dactilares marcadas en la chapa.
Con ello, en caso de producirse un ataque al policía, los investigadores podrían relacionar el vehículo en cuestión con ese delito, algo valioso en caso de que no se pueda contar con la declaración del agente.
La aproximación al conductor del coche se realiza por el lateral para evitar un atropello, tanto si el coche arranca hacia adelante como si da marcha atrás.
Una vez a la altura del puesto de conducción, el policía también suele poner su mano en el techo, justo encima de la ventanilla, al tratarse de otra zona en la que se podrían localizar sus huellas dactilares en caso de necesidad.
Así que el gesto, tan repetido en películas y vídeos, tiene una justificación de seguridad. Los policías lo utilizan para relacionar su presencia con el vehículo en caso de producirse algún incidente de gravedad.
Una prueba en TikTok
En su cuenta de TikTok, el sargento Carlos Cornejo despeja dudas y comprueba el proceso de la búsqueda de huellas dactilares. “Vamos a revisar si verdaderamente está mi huella digital donde acabo de tocar el vehículo”.
“Las huellas lo que dejan es la grasa y los aceites que tiene tu piel y terminan transfiriéndose a la superficie… Y como vemos aquí, ahí se ve una huella”. El proceso se realiza por expertos y siempre con guantes, para evitar confundir la huella biométrica de quien hace la investigación. Luego, con un microscopio, se reafirma el hallazgo.
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