Los patinetes eléctricos ya llevan años siendo un vehículo más en las calles de las ciudades. Se pusieron de moda a la velocidad de la luz y hubo que regular su uso cuando sus conductores ya se contaban por miles.
Hasta el pasado 2022 no se publicó el manual de características de los Vehículos de Movilidad Personal, donde se establecía la velocidad máxima que estos patinetes podían alcanzar para circular con seguridad.
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Igualmente, la DGT estableció una serie de normas para la circulación de estos patinetes eléctricos: no ir de dos en dos, nunca por la acera y mantener siempre una velocidad por debajo de los 25 kilómetros por hora. No obstante, de vez en cuando, algún conductor de patinete eléctrico acaba siendo ‘cazado’ por la policía, siendo sancionado según lo previsto por la DGT.
Pero no es lo mismo ser multado por ir con el patinete por la acera que recibir una sanción por el motivo que lo ha hecho este conductor. Según ha informado la Policía Local de Zaragoza, los agentes se encontraron este martes a un usuario circulando por la avenida de los Pirineos con un patinete eléctrico trucado.
A 71 kilómetros por hora
La modificación en sí consistía en un doble motor, que le permitía al patinete eléctrico alcanzar una velocidad de 71 kilómetros por hora, casi 50 kilómetros más de lo permitido en el manual de características de los VMP.
La Policía Local de Zaragoza procedió, según han informado, a sancionar al conductor de este patinete eléctrico trucado por carecer de permiso de circulación y el VMP fue trasladado a un depósito municipal. Y es que los patinetes que superan la velocidad máxima establecida requieren un seguro y un permiso AM para circular.
Además, la sanción por circular en un patinete trucado asciende a los 500 euros, por lo que este conductor de Zaragoza podría enfrentarse a una sanción de 1.000 euros o, incluso, a consecuencias legales.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.