¿Por qué el logo de Porsche se parece al de Ferrari?: la historia detrás del caballo

Las historias de las marcas de automóviles esconden grandes curiosidades. Muchas inimaginables, otras simples coincidencias y otras… no tanto. Una de esas no casualidades es esta: ¿por qué tanto Porsche como Ferrari tienen un caballo negro en su logo? Además de que este animal representa la fuerza, velocidad y elegancia, la respuesta tiene una interesante historia por detrás.

Un logotipo diseñado sobre una servilleta

En el caso de la Porsche, el símbolo proviene del blasón que distinguía al olvidado Estado independiente de Württemberg, que desapareció tras la guerra al unificarse con otras regiones de la Alemania occidental.  

Y fue el mismo Ferry Porsche quien dibujó sobre una servilleta en 1952 este logotipo, durante una comida en Nueva York con un importador estadounidense. En el conocido emblema que decora el capó de los Porsche, fusionó el blasón medieval con el escudo de la ciudad de Stuttgart, en cuyas proximidades se encuentran las instalaciones de Zuffenhausen, sede y fábrica de la marca. 

El logo de Ferrari

Por otra parte, la biografía de Enzo Ferrari parece extraída de una narración imaginada. Pero su leyenda es tan real como los fabulosos coches que lucen un caballo encabritado sobre el capó. 

Cuando empezó a conocer el éxito y la fama, recibió el título de cavaliere de la República, y empezó a codearse con la alta sociedad. En uno de esos encuentros, la condesa Paolina Baracca, en 1923, le concedió el derecho a utilizar en los coches de la escudería el emblema de su hijo Francesco, famoso aviador derribado durante la guerra en 1918.

¿Por qué el caballo es de color negro?

Desde entonces, un caballo encabritado acompaña siempre a Ferrari. La condesa Paolina Baracca se lo habría concedido para que le diera buena suerte. Y otro dato no menos importante: el caballo sería de color negro por representar el luto del piloto caído en la guerra.

¿Por qué el logo de Ferrari incluye amarillo?

Todo tiene sentido y nada es casualidad. El amarillo corresponde a l color de la bandera a la ciudad de Enzo Ferrari en Italia. Módena fue la ciudad que lo vio nacer. Si de sus inicios se trata, el protagonista de esta historia vino al mundo el 18 de febrero de 1898 y era hijo de un herrero que fabricaba viguetas metálicas.

Se formó profesionalmente en la escuela técnica de su ciudad y se introdujo en la mecánica trabajando en el taller de su padre que, ante la llegada de los primeros automóviles, había adaptado para su reparación.  

La historia en común

Aunque la teoría no ha sido confirmada, según señalan algunas fuentes, supuestamente Baracca habría copiado y usado el caballo como logo de su avión tras derribar a un enemigo alemán. El piloto derrotado habría sido nada menos que de Stuttgart, por lo que llevaba el escudo de su ciudad. De ahí, el nexo con Porsche.

Todo tiene más sentido si se añade que Stuttgart proviene de la palabra alemana stutengarten, que significa yeguada o establo de yeguas.