El cinturón de seguridad es uno de los elementos más importantes del vehículo. Se trata del sistema que más vidas salva cuando se produce un accidente. También se debe llevar en los asientos traseros de los vehículos matriculados a partir de 1992.
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Pero en ocasiones se puede atascar y dejar de cumplir la misión para la que fue creado, que no es otra que la de sujetar el cuerpo del pasajero. Y esto puede pasar por las más diversas causas, como la obstrucción del mecanismo o porque la cinta esté mal enrollada o doblada en algún punto.
Causas por las que el cinturón se atasca
- Puede ocurrir que pequeños objetos, como monedas, se introduzcan en el mecanismo del cinturón, haciendo que este se bloquee. Se debe desmontar la carcasa y comprobar que no hay ningún objeto que estorbe el mecanismo.
- También hay riesgo de bloqueo por la posición en la que se coloca el asiento. A veces, con mover el asiento y recolocarlo, el cinturón vuelve a estar operativo.
- Los cinturones de seguridad cuentan con una pieza de plástico redonda que funciona como tope y que impiden que el cinturón se recoja más allá de ese punto cuando no se utiliza. Se debe verificar si se encuentra en su sitio, está en buenas condiciones o se ha caído. En caso de que no esté como debe, será necesario cambiarlo.
- La suciedad también puede ser motivo de problemas. Si el coche es relativamente nuevo, será prácticamente imposible que el cinturón se bloquee por esta causa. Pero con el paso de los años, la suciedad o la grasa puede llevar a que la cinta no se enrolle correctamente. Para evitarlo, se puede prevenir si se saca la cinta al máximo y se limpia con agua y jabón. Hay que esperar a que se seque para volver a enrollarla, o se corre el peligro de que se creen hongos.
- Los cinturones traseros también se pueden bloquear por estas causas, pero además se debe vigilar que la cinta no esté pillada con el respaldo de los asientos o con algún elemento del maletero.
En cualquier caso, y una vez revisados todos estos puntos, si el cinturón sigue bloqueado, la solución es acudir a un profesional de algún taller para que lo desarme y lo revise.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.