A principios de febrero Porsche decidió mostrar al mundo lo que era capaz de hacer su división de personalización de vehículos, denominada Porsche Exclusive. Para ello tomaron un 911 Turbo y lo convirtieron en el llamativo 911 Lime Gold Metallic.
Ahora, para no perder relevancia, han puesto a prueba sus dotes con la versión descapotable del deportivo, el 911 Turbo Cabriolet. El resultado es algo más discreto, al menos en el exterior, donde se ha elegido el color Slate Grey combinado con las rejillas de las entradas de aire y los marcos de los faros bixenón en negro, que además cuenta con el Dynamic Light System.
El toque de color queda reservado para el interior, tapizado en su mayoría en cuero y con un tono rojo Carrera que cubre absolutamente todo: asientos deportivos, paneles de las puertas, consola central, salpicadero, volante…
Entre los detalles extra encontramos las placas identificativas en los umbrales de las puertas, que rezan “Porsche Exclusive. 100% Porsche. 100% You”, zonas acabadas en fibra de carbono y algunos detalles en aluminio.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram