El Porsche Macan se viste de competición

Quizá un SUV no sea lo primero que se venga a la cabeza cuando se piensa en altas prestaciones (a pesar de que las marcas estén poniendo empeño en ello), pero no ha sido óbice para que Porsche, al menos su división Asia-Pacífico, haya decidido vestir al Macan Turbo con los colores que la marca luce en competición.

Resulta bastante llamativo, ya que combina cuatro tonos: el negro y el blanco son los principales, cada uno ocupando la mitad inferior y la superior del coche, respectivamente; y están separados por una banda doble en rojo y plateado. Sin embargo, no hay ninguna mejora estética extra, ni en la carrocería ni, por ejemplo, en las llantas.

Donde sí recibe mejoras esta unidad única es en el apartado mecánico, puesto que monta de serie el Performance Pack. Esto supone que su motor 3.6 V6 biturbo entrega 440 CV y 600 Nm, lo que le sirve para acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos (cuatro décimas más rápido de lo habitual) y alcanzar los 272 km/h (seis más).

Y no solo eso: el paquete incluye diversas mejoras que optimizan su comportamiento: la suspensión activa permite rebajar hasta 15 mm la altura, monta un chasis deportivo, cuenta con un sistema de escape específico, incluye el Sport Chrono Package y emplea frenos de mejor rendimiento, con discos de 390 mm de diámetro mordidos por pinzas de seis pistones.