Los vehículos comerciales y las furgonetas no son un tema que tratemos muy a menudo, pero en ocasiones como esta se lo merecen. Durante las 24 horas de Le Mans celebradas el pasado fin de semana, muchos ojos estaban puestos en el TS040 Hybrid de 1.000 CV con el que Toyota buscaba ganar el título, pero la marca japonesa se llevó otro modelo peculiar como apoyo.
Se trata de la Proace PRO40, un modelo único creado a partir de la Toyota Proace de batalla extendida con techo duro en colaboración con el preparador especialista G&P. El resultado es una suerte de base de operaciones totalmente equipada que cuenta con cuatro asientos (los traseros plegables para formar una cama), vitrocerámica, suministro de agua, nevera, televisión y un microondas.
El motor elegido para esta ocasión ha sido el 2.0 turbodiésel de 126 CV. Durante La competición Toyota la cedió para el uso de periodistas e invitados, peor la marca ha confirmado que la preparación estará disponible para el público con un precio de 14.916 euros extra sobre el coste de la Proace de serie.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram