El pueblo que se ha convertido en una trampa para los excesos de velocidad: más de 10.000 multas en dos semanas

En España, el radar que más multa está en Cádiz: en 2022, último año con datos oficiales disponibles, emitió 79.528 sanciones. O lo que es lo mismo: una media de 217 denuncias diarias. Una cifra abultada, que, sin embargo, se queda lejos de la de un pueblo que, en dos semanas, multó a más de 10.000 conductores.

Esta localidad, cuyo censo es de 375 habitantes, está considerada por muchos como una trampa de velocidad. Lo cierto es que Morrison (Colorado, Estados Unidos) hace honor a esa fama: ahora, más que nunca.

En Morrison han estrenado dos radares. Uno de ellos es fijo y está situado en una intersección. El segundo es móvil y lo han colocado en un remolque para que los agentes lo puedan colocar en el lugar que crean necesario.

Eso sí, una de las ubicaciones más frecuentes para este dispositivo móvil está en la salida de la localidad. Concretamente en una zona donde la mayoría de los conductores aceleran antes de incorporarse a la autopista.

Más de 10.000 multas en dos semanas

Los dos radares se instalaron en marzo y durante un par de meses no multaban: sólo emitían advertencias a los conductores que no respetaban el máximo establecido. Superado ese período de gracia, en mayo comenzaron a sancionar oficialmente.

En dos semanas, entre el 8 y el 22 del citado mes, firmaron 10.287 multas por exceso de velocidad: hubo un día en el que detectaron 1.421 infracciones. La zona está limitada a 40 km/h y la sanción es para todo aquel que supere esa cifra en 16 km/h.

Para comprender la magnitud de las multas de este par de radares, hay que tener en cuenta que los agentes emitieron 135 sanciones durante todo el mes de abril. El incremento ha sido tal que la Policía de Morrison ha tenido que actualizar el sistema que recoge todos estos datos para poder seguir el ritmo de los nuevos dispositivos.

Cada multa, 40 dólares

Como se apuntaba antes, los dos radares entran en acción cuando alguien supera en 16 km/h los 40 km/h fijados como velocidad máxima. La cuantía económica de la multa es de 40 dólares (37 euros, según el cambio actual).

Con tantas sanciones en ese par de semanas, los ingresos de las arcas de la ciudad podrían aumentar en 411.480 dólares (379.125 euros) si todos los infractores abonan su correspondiente sanción. Respecto a ello, las autoridades de Morrison aseguran que los radares fueron instalados para mejorar la seguridad en las carreteras y no con afán recaudatorio.