El Tribunal Constitucional abre la puerta a los ayuntamientos a inventarse señales de tráfico. Así lo entiende la organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA), a quien el órgano judicial ha quitado la razón en un caso que arrancó en 2014.
Hace nueve años, AEA llevó a los tribunales al Ayuntamiento de Madrid por modificar la ordenanza de movilidad y señalizar unas plazas de estacionamiento mediante “marcas viales de color verde o discontinuas de color azul y naranjas”.
Se trata de señales que no existían ni existen en el Reglamento General de Circulación –apunta AEA–, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dio la razón al Consistorio. El Supremo refrendó la decisión y el Constitucional acaba de avalarla, ya que considera que “no se ha producido ninguna vulneración de derechos fundamentales en las resoluciones judiciales dictadas”.
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A juicio de AEA, bien al contrario, esta decisión habilita al Ayuntamiento a utilizar “una señalización ilegal, inventada e inexistente”, con lo que se atribuye una competencia que la ley de tráfico no le otorga.
La sentencia del Constitucional, de la que ha sido ponente el presidente de la Sala Primera, Cándido Conde-Pumpido, abre la puerta a que otros ayuntamientos creen señales ajenas a la legislación del Estado, según considera AEA. Esto supondría, en palabras de la asociación, un “grave riesgo” para la seguridad vial de millones de conductores, expuestos a las señales que pudieran inventarse los consistorios.
Peligro para la seguridad vial
“Imagínense lo que podría ocurrir si a cada uno de los más de 8.000 ayuntamientos españoles se le ocurriera pintar de colores los pasos de cebra o sustituir las señales de stop por girasoles. Eso por no hablar del idioma a utilizar en los paneles complementarios. Esto sería el caos, porque los automovilistas no podrían conocer el significado de esas señales, que ni se estudian en las autoescuelas ni se exige conocer para aprobar el examen de conducir”, sostiene Mario Arnaldo, presidente de AEA.
No es la única vez que Automovilistas Europeos Asociados acusa de esta práctica al Ayuntamiento de la capital. Hace algo más de un año, AEA achacó la “imposición masiva e indiscriminada de sanciones” en la zona de bajas emisiones de Plaza Elíptica al uso de “una confusa y deficiente señalización”.
En ese caso, la asociación denunció que “las señales verticales de aproximación a la zona utilizadas por el Ayuntamiento de Madrid no se corresponden con el formato y prescripciones técnicas” indicadas por la Dirección General de Tráfico.
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