Rinspeed lleva años cogiendo modelos punteros y llevándolos a un nuevo nivel vía tecnología de última generación y conducción autónoma. Ya lo hizo con el Tesla Model S y este mismo año con el BMW i3. Ahora le toca al hermano mayor de este, el i8, que ha sido elegido para dar forma a su nuevo deportivo híbrido, el Rinspeed Etos.
Cuesta reconocerlo al principio, pero fijándose bien se aprecian las líneas del alemán, sobre todo en los pilotos, los pasos de rueda traseros, la forma del techo y el sistema de apertura de las puertas. Se combinan con detalles marca de la casa, como los paragolpes y las llantas Borbet GTX de 20 pulgadas. Sea como fuere, la estética es lo de menos en este modelo.
Lo que importa es la tecnología, que está enfocada a que conductor y pasajeros se despreocupen y dejen que el propio coche se conduzca solo. No es que no se puede conducir de manera tradicional, que se puede, pero el volante es replegable, introduciéndose en el salpicadero y dejando más espacio libre para el piloto. En este modo adquieren todavía más protagonismo las dos enormes pantallas de 21,5 pulgadas, que proveen a los ocupantes información, datos referentes a servicios, contenidos de entretenimiento, etc.
Éstas también muestran las imágenes capturadas por el sistema de ocho cámaras exteriores, que ofrecen panorámicas de 180 grados del frontal y la trasera, así como una función de retrovisores que elimina cualquier punto ciego.
Todos los sistemas actúan bajo el Harman Connected Car technology, un “asistente personal” con inteligencia artificial que se anticipa a las necesidades de los ocupantes para dar datos e información necesaria.
Por último, en la parte trasera de la carrocería hay una plataforma de aterrizaje formada por LEDs que, a parte de emitir imágenes, es el “aparcamiento” de un dron que viene de serie con el deportivo y que puede realizar diversas funciones.
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