Las temperaturas, aún agradables en gran parte de España, invitan a disfrutar del aire y a conducir con las ventanillas bajadas. Así lo hizo un hombre en Barcelona, en su Mercedes Clase G.
Y jamás pensó que esta acción significaría el susto de su vida. Cuando llegó a un semáforo en rojo, se detuvo y ahí comenzó la pesadilla: otro hombre se acercó y le quitó su reloj. Pero no era uno cualquiera, sino uno de lujo que costaba 40.000 euros (un Cartier Santos-Dumont de oro rosa), que tienen el mismo valor o similar a un Cupra Terramar o un Mercedes Clase A.
Tras el robo, el sujeto se subió a una motocicleta que iba en dirección contraria y arrancó junto a su cómplice.
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Al parecer, en Barcelona los robos están a la orden del día y hasta allí ha llegado un concepto, hasta hace un tiempo, poco conocido en España. Se trata de los ‘motochorros’, término que se utiliza para describir a delincuentes que cometen robos utilizando una motocicleta como método de transporte y huida.
Generalmente, estos delincuentes actúan en pareja: mientras uno conduce, el otro cómplice se encarga de arrebatar pertenencias a los peatones, como bolsos, móviles o mochilas, muchas veces con violencia y en movimiento. De hecho, hace un tiempo se hizo un viral de dos agentes advirtiendo esta situación a unos turistas.
Los ‘motochorros’ en imágenes
Este tipo de delito es común en zonas urbanas y suburbanas y representa un desafío importante para la seguridad ciudadana, ya que este método permite una rápida huida y dificulta la identificación de los responsables.

Por eso, el consejo más lógico es conducir con las ventanillas no bajadas completamente, para así no dejar espacio a que una mano quite las pertenencias. Y cuidado que el ataque no es solo con relojes, sino también con otros objetos de valor: móviles, bolsos, etc.
Por lo mismo, se recomienda además, no dejar bolsos en el asiento del copiloto a la vista mientras se circula. Y otro consejo que no está demás: cerrar siempre las puertas con seguro, pues nunca saber qué te podrías encontrar. Bien lo sabe esta mujer, que vivió un susto en Cataluña.
También en patinete
Y por si no fuera suficiente, esta técnica no solo la aplican los ‘motochorros’, sino también sujetos en patinetes, vehículos que tienen aún más espacio para zigzaguear y encontrar un hueco entre otros coches y aplicar su cometido.
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