Seat León ST Cupra Black Carbon, el lado oscuro del compacto familiar

Solo se fabricarán 100 unidades que cuentan con todo lo que puede ofrecer el Seat León y costarán 50.700 euros.

SEAT Leon ST CUPRA Black Carbon

Tiene todo lo que puede llegar a tener un Seat León.

Seat prepara un regalo especial para sus seguidores en España: la marca pondrá a la venta solo en el mercado español una serie especial limitada (100 unidades) del Seat León ST Cupra Black Carbon. La edición lleva a su máximo nivel todo lo que puede ofrecer la versión familiar del compacto. Quien quiera hacerse con un ejemplar tendrá que desembolsar 50.700 euros.

Lo que lo distingue de sus semejantes es la presencia de dos paquetes de equipamiento, el Aero Pack y el Performance Pack. El primero está formado por un difusor delantero, uno trasero y faldones laterales, todos en fibra de carbono, así como por cuatro salidas de escape ‘Cupra Sound’. El segundo cuenta con llantas de aleación CUPRA R de 19 pulgadas con diseño Silver Machined, neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 y frenos de mayor tamaño con pinzas Brembo en color rojo.

Tratándose además de la versión CUPRA del modelo, su equipamiento de serie es de lo más amplio: techo panorámico, asientos tipo backet, cámara trasera, cuadro de instrumentos digital, sistema de navegación, conectividad Full Link y un compendio de asistentes de conducción entre los que están el Traffic Jam Assist, el de cambio involuntario del carril, el asistente de luces largas, el control de crucero adaptativo, etc.

El Seat León ST Cupra Black Carbon monta el conocido propulsor 2.0 TSI de 300 CV y 380 Nm combinado con una caja de cambios DSG de seis marchas y con la tracción integral 4Drive. Con ello acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza los 250 km/h de velocidad punta. Sin embargo, añadidos como el sistema de frenado ayudan a mejorar su comportamiento dinámico, mientras que los cambios en la carrocería optimizan su aerodinámica.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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