Los delincuentes han encontrado una grieta legal para esquivar a las autoridades que vigilan la frontera entre España y Francia. Esta práctica, cada vez más común, ha encendido las alarmas y los controles se han intensificado para frenar la última picaresca relacionada con las matrículas.
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Hay quien usa trucos para que los radares no lean la matrícula de su vehículo, pero ahora son los delincuentes los que se valen de ellas para convertirlas en cómplices de sus actividades ilegales.
Todo empieza con un movimiento completamente legal. En Francia, el dueño de un vehículo nuevo o usado puede solicitar unas placas provisionales en caso de que no se pueda expedir la matrícula definitiva de inmediato.

Sencillo y barato: perfecto para los ladrones
El trámite se puede hacer online en la Agencia Nacional de Documentos Seguros (ANTS) y cuesta 11 euros. Una vez rellenado un formulario, el solicitante sólo tiene que ir a uno de los lugares autorizados a recoger sus matrículas. Tienen una validez de dos a cuatro meses y sus letras revelan que son unas placas provisionales: empiezan por WW.
El proceso es tan sencillo y barato que se ha convertido en una de las artimañas preferidas de los ladrones. Tal y como informa Diari de Girona, las emplean para camuflar coches robados, para pagar deudas entre bandas o para viajar con discreción.

Controles más intensos en la frontera
De un tiempo a esta parte, las autoridades que vigilan la frontera ubicada en La Jonquera han detectado un incremento de coches que pasan por este punto con matrículas francesas provisionales.
Por este motivo, han decidido reforzar los controles fronterizos. Carles Martos, jefe del Grupo de Investigación y Documentación (GRD) de Girona, ha explicado en el citado medio que cuando detectan un vehículo con la placa WW, le dan el alto: piden al conductor su documentación para identificarlo y, también, un justificante de compra.
Es habitual que, cuando se trata de coches robados, comprueben que el número de bastidor está manipulado. El problema es que no pueden evitar que circulen con estas matrículas porque en Francia es legal y, además, se pueden renovar modificando los datos de la solicitud.
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