A rebufo de la puesta al día del Skoda Octavia, la marca checa presenta la actualización deportiva, el Octavia RS, que llega con un aumento de potencia que lo convierte en el modelo más potente de la historia de la marca.
Al menos la versión equipada con motor de gasolina, un bloque 2.0 TSI que entrega 230 CV (10 más que su predecesor) y 350 Nm de par máximo. Se combina con una caja de cambios manual de seis relaciones (DSG como extra) y con la tracción delantera para acelerar de 0 a 100 en 6,7 segundos y alcanzar los 250 km/h de velocidad punta. Además, homologa un consumo medio de 6,5 l/100 km y unas emisiones de 149 g/km.
De serie monta llantas de 17 pulgadas (se pueden pedir de 18 o 19), tras las que se ubican unas pinzas de freno de color rojo. El eje trasero se ha ensanchado 30 milímetros, la suspensión se ha rebajado 15 y cuenta con el chasis adaptativo Dynamic Chasis Control que permite elegir entre tres modos, con dirección progresiva y con diferencial electrónico XDS+.
Adapta los cambios del modelo base a la estética RS, con una parrilla negra más ancha y unas entradas de aire de mayores dimensiones. Para encontrar más novedades hay que mirar el interior: tapicería de cuero para el volante, asientos con mayor apoyo lateral (en estos el Alcantara es una opción), pedales de aluminio, umbrales de las puertas con el logo RS e iluminación ambiental.
Completa el conjunto del Skoda Octavia RS una equipación tecnológica bastante completa, que incluye el sistema de infoentretenimiento con pantalla de 9,2 pulgadas, wifi y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay; también equipa asistentes de conducción como el avisador de punto ciego, la alerta de tráfico cruzado, el asistente de remolque y el Crew Protect Assist, que en caso de accidente inminente cierra las ventanas y tensa los cinturones de seguridad.
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