El exagerado precio de este Fiat 500L: su valor se ha disparado porque una persona muy especial lo usó durante unos días

Hay coches que son especiales más que por el modelo en sí, por sus propietarios o por las funciones que han desempeñado durante su vida útil. Es el caso del Fiat 500L que se subastará a finales de mayo a través de la casa de subastas Sotheby’s.  

Se trata del Fiat 500L que utilizó el papa Francisco como transporte personal en uno de sus viajes a Estados Unidos en 2015. Entre otras personalidades, se encontró con el entonces presidente de EE UU Barack Obama.

El vehículo lo proporcionó Chrysler y pertenecía a la archidiócesis de Nueva York. Una vez completada la ruta papal en 2015, el coche participó al año siguiente en el desfile por el día de San Patricio. Fue el cardenal Timothy Dolan el encargado de conducirlo durante el evento. 

Esta fue la última vez que el Fiat 500L del Papa se dejó ver como parte de los bienes de la archidiócesis, ya que tras el desfile fue donado para una subasta benéfica. Las beneficiarias del dinero conseguido fueron diversas organizaciones católicas. 

El siguiente paso de este Fiat fue entrar en la colección ‘Dare to Dream’ de la propia casa de subastas Sotheby’s. Esta colección no solo alberga vehículos particulares, sino también ediciones limitadas de zapatillas deportivas, esculturas y maquetas de coches.

Un valor de más 92.000 euros

Llegando a la parte importante, el precio de tasación que se estima para este Fiat 500L a subasta es de entre 50.000 y 100.000 dólares. Entre 46.000 y 92.300 euros al cambio actual. Más allá del uso que se dio a este coche y de su relación directa con la Iglesia católica, que es lo que le proporciona un valor tan exorbitado, el estado mecánico del vehículo es impecable.

La cifra del cuentakilómetros marca menos de 1.300 kilómetros recorridos y se encuentra en condiciones dignas de un coche un nuevo. Y es que el uso que se le dio al Fiat 500L del papa Francisco fue más bien escaso, ya que solo tienen registro de los dos contados anteriormente. El coche, además, se entrega con un certificado que acredita la archidiócesis como propietaria anterior del vehículo y la factura de la subasta de 2016. 

La subasta se realizará en la filial de Sotheby’s en Canadá y se cerrará el 31 de mayo, cuando será posible conocer el precio final que pagará el interesado que consiga ganar la puja.