Algunos dispositivos son capaces de cambiar la vida de sus usuarios. Para los automovilistas, la aparición de los navegadores portátiles supuso una auténtica revolución, siendo la empresa TomTom la gran responsable de su popularización gracias a una gama de equipos accesibles en precio y sencillos de usar. Y aunque parece que ha pasado toda una vida, en realidad hace sólo diez años que la compañía holandesa lanzó su primer navegador, el TomTom GO, una efeméride que celebran en estos días recordándonos la enorme utilidad de sus sistemas, disponibles tanto para coche como para moto.
En este tiempo, TomTom ha vendido 73 millones de navegadores en 35 países de todo el mundo. Sus usuarios han recorrido con ellos la friolera de 280.000 millones de kilómetros, lo que se traduciría en un tiempo de conducción de 700.000 años. Gracias a su experiencia en el sector, su tecnología de mapas, tráfico y navegación son la base para aplicaciones y dispositivos usados por consumidores finales, empresas e instituciones de todo el mundo.
Para TomTom la experiencia de sus clientes es una de las bases de su desarrollo, puesto que aporta un conocimiento valioso sobre sus hábitos en los desplazamientos. Así, la empresa ha llegado a curiosas conclusiones: ha evitado 13 millones de discusiones de parejas en el coche, ha ayudado a 35 millones de turistas a encontrar su destino de vacaciones, a más de 20 millones de invitados a bodas a llegar a la iglesia o a 2,9 millones de personas a acudir a su primera cita.
En coincidencia con este décimo aniversario del primer TomTom, la marca lanza una nueva serie con las más avanzadas características de su tecnología. Se trata de los GO 40, 50 y 60 (nominación relacionada con el tamaño de sus pantallas de 4, 5 o 6 pulgadas), que como valor añadido cuentan con un servicio de tráfico en tiempo real, que advierte a los conductores de los problemas de circulación y les ayuda a evitarlos. Se encuentra ya disponibles en las tiendas y en la web de TomTom desde 159 euros.
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