Trabant Turbo: teme al pequeño proletario

¡Por la Revolución! Este chiquitín comunista es un auténtico misil: tiene un motor Audi de 270 CV, tracción integral quattro y hace el 0-100 en 4,5 segundos.

Trabant Turbo: teme al pequeño proletario

En plena Guerra Fría el bloque del Este vio surgir en su “lado” de Alemania un pequeño compacto que representaba los ideales comunistas: el Trabant. Originalmente concebido como un coche de tres ruedas, terminó convertido en un utilitario compacto que se produjo durante casi 30 años y del que se fabricaron tres millones de unidades dividas en cuatro generaciones.

Muy bien, interesante lección de historia, pero os preguntaréis ¿y esto a qué viene? Resulta que hace 14 años un polaco adquirió una unidad del modelo con intención de restaurarlo. En principio solo se trató de mejoras estéticas, como nueva pintura, llantas de acero negras o un ligero ensanchamiento de los pasos de rueda; pero su apartado mecánico ha ido sufriendo una interesante evolución durante estos casi tres lustros.

La mecánica original del utilitario era un nada impresionante motor bicilíndrico de 600 cc y apenas 26 CV de potencia, pero paulatinamente su dueño lo sustituyó por un bloque 1.1 de un Polo, luego por un 1.3, más tarde por un 1.8, después por el 2.0 del Golf GTI… y finalmente con un propulsor 1.8 Turbo procedente de un Audi TT siniestrado.

Con su nuevo corazón el misil comunista goza de una potencia de 270 CV a 5.700 rpm y de un par máximo de 369 Nm a 4.500 vueltas. Pero no es lo único que tomó del TT, también se quedó con su sistema de tracción integral quattro. A esto hay que sumar un kit de frenos con discos de 312 mm delante y 256 mm detrás, un sistema de ABS y otro de control de tracción.

El resultado es una aceleración 0-100 en 4,5 segundos, un 0-200 en 15,5 segundos y la posibilidad de mirar por encima del hombro a muchos de los modelos capitalistas.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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