Un coche con una espada de samurái como palanca de cambios: defectos delirantes en las ITV y un absentismo del 33%

El conductor de un vehículo acude a una estación de inspección técnica sin la palanca de cambios; en su lugar se yergue la empuñadura de una espada que parece de samurái, larga y rígida, imponente en el habitáculo. Un peligro para los ocupantes. El automovilista llega como si nada, creyendo que no habrá problemas, pero existen modificaciones (y muchas chapuzas) que no pasan el filtro de la revisión. Este fue uno de los turismos que no superó la ITV en 2024 a la primera y así ocurrió en uno de cada cinco casos en España (19%), según los datos del Ministerio de Industria y desvelados esta mañana por la patronal de estaciones AECA-ITV. 

Su director gerente, Guillermo Magaz, ha recordado el alto absentismo en este trámite obligatorio (un 32,7% en 2024) y su influencia negativa en la seguridad vial, cada vez más patente. El porcentaje de turismos de más de 10 años implicados en siniestros viales con fallecidos y sin ITV en vigor fue del 10% en 2023, último año con datos oficiales, frente al 9% de 2019. En el caso de los camiones de más de 3.500 kilos, la cifra alcanzó el 10% (un 7% antes de la pandemia).

Como sucede de manera habitual, los fallos en el alumbrado y la señalización fueron los más detectados (22,6% de los casos), por delante de las emisiones contaminantes (21,5%), el capítulo de ruedas, neumáticos y suspensión (19,9%) y los frenos (11,4%).

En muchos casos, los vehículos suspenden la ITV con apaños tan ocurrentes y peligrosos como un cartón en lugar de una ventanilla, espejos de mano adheridos a los retrovisores rotos, neumáticos a punto de reventar y frenos de disco desgastados por completo.

Un 81% de aprobados a la primera

A pesar de estos datos, una mayoría abrumadora de los vehículos que acudieron a las estaciones en 2024 (81%) superaron el trámite a la primera. De acuerdo con los registros del ministerio, los vehículos agrícolas y los turismos mejoran estas cifras (87% y 82%, respectivamente), pero los camiones pesados y los autocares –los vehículos que más kilómetros hacen– quedan por debajo (71% y 73%, respectivamente). 

La patronal de las ITV ha mostrado su preocupación por el absentismo. Un 32,7% de los vehículos que estaban obligados a someterse a la inspección en 2024 no se presentó. El dato es mejor que el de 2023 (33,2%), pero muy superior a la tasa de incumplimiento de 2017 (26,6%), año en que empezó a dispararse. No obstante, si se retiran de la ecuación los vehículos de más de 25 años (cuyo kilometraje anual probablemente sea menor e incluso muchos estén dados de alta, pero fuera de uso), el nivel de absentismo es del 18,1%.

Más vigilancia de la DGT

Magaz ha solicitado mayor vigilancia para detectar vehículos sin la inspección en vigor y ha sugerido a la DGT que notifique a estos propietarios que sus vehículos no pueden circular legalmente. “Poner los medios que están operativos para detectar a los vehículos sin la ITV en vigor es una labor de todos”, ha dicho.

No solo el absentismo es un problema. Retrasar la revisión afecta al mantenimiento del vehículo y, en consecuencia, a su seguridad. AECA-ITV sostiene en el informe presentado este miércoles que los vehículos que posponen la inspección entre 0 y 6 meses “tienen un 28% más de defectos graves o muy graves”.

Si el retraso es de entre seis meses y un año, el incremento alcanza el 46%; cuando hay más de un año de demora, “el aumento de los defectos graves o muy graves es del 62%”. Los datos del MINTUR muestran que los vehículos que más retrasan la ITV son los más antiguos y con un peor mantenimiento, “lo que representa un riesgo para la seguridad y el medioambiente”, concluye el estudio de la patronal de las estaciones.