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La sombra verde de la ecología es alargada y ya no se escapa nadie. En los últimos años hemos visto como el mercado pasaba de buscar coches rápidos y potentes a otros que aunque parcos en caballaje, lo compensaran con un menor consumo de combustible. Hemos asistido al florecimiento de los híbridos y la tendencia es tan poderosa que cada marca de lujo que se precie debe tener su propio deportivo con esta tecnología (918 Spyder, LaFerrari, P1…).
En esta tesitura le ha llegado el turno a un nombre mítico dentro del mundo del automovilismo: el Subaru Impreza. La marca ha presentado, de momento de manera exclusiva para el mercado japonés, la variante híbrida Sport Hybrid que llena el hueco existente entre el Impreza básico y el mucho más divertido WRX STI.
Emplea un sistema similar al que ya conocemos del XV Hybrid, compuesto por un bloque bóxer 2.0 de 148 CV y 197 Nm asistido por un motor eléctrico de 13 CV que va incorporado en la caja de cambios Lineartronic CVT. Las baterías se encuentran situadas bajo el maletero para ayudar a rebajar el centro de gravedad del vehículo. El resultado es un consumo de unos cinco litros a los 100 kilómetros.
Otros añadidos importantes son el sistema de asistencias EyeSight. La cámara, la frenada regenerativa y el control de crucero Eco se combinan para conseguir maximizar la utilidad del motor eléctrico auxiliar. Además, cuenta con el sistema de tracción integral Symmetrical All-Wheel Drive.
Se pondrá a la venta el próximo 10 de julio en Japón, por un precio de 2.505.600 de yenes, menos de 20.000 euros al cambio.
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