La personalización del coche puede llegar a suponer desembolsos económicos cuantiosos, como ha supuesto la adquisición de una matrícula en Dubái por 8,8 millones de euros.
Ha tenido lugar en la subasta ‘Most Noble Numbers’ celebrada con fines benéficos, en las que entre los lotes se encontraban placas con numeraciones de tres dígitos. La que alcanzó la cifra récord fue la AA8.
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Se trata de la matrícula más cara de la historia, pero no es la primera vez que se paga, o se pide, una cantidad astronómica.
En 2016, el empresario de Emiratos Árabes Unidos Arif Ahmad Al Zarouni pagó 4,3 millones de euros por la matrícula número 1 para su Pagani Huayra. “He venido a la subasta solo para ganar la matrícula número 1. Mi ambición es ser siempre el número 1. No tenía interés en hacerme con ninguna otra”, justificó en su momento.
Algo más tarde, en 2018, Afzal Kahn, dueño de Kahn Automotive, anunció que ponía a la venta su matrícula F1 por 16,5 millones de euros, pero no trascendió si llegó a venderla. Ya lo había intentado en 2014, cuando pedía por ella 10 millones de libras esterlinas. La adquirió en 2007 por medio millón de euros.
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13 millones por las matrículas
En la subasta también se adquirieron otras tres placas, todas ellas también de tres dígitos, aunque por cantidades más comedidas. Las F55 y V66 se vendieron por 999.000 dólares cada una, mientras que la Y66 se adjudicó por 953.000 euros.
Según la organización, en menos de dos horas se consiguieron recaudar más de 13 millones de euros. Estos van destinados a la campaña ‘1 Billion Meals’, que busca dar alimento a los más necesitados.
Además de las matrículas, otros de los lotes más destacados fueron los números de teléfonos especiales. De un total de 10, el que alcanzó la puja más cara fue el 549999999: se vendió por 1,25 millones de euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.