El parque automovilístico español sigue envejeciendo, con los problemas que ello implica tanto a nivel de seguridad como de contaminación. Según un informe elaborado por IDEAUTO a partir de los datos de parque móvil de la Dirección General de Tráfico (DGT), la antigüedad media de los vehículos que circulan por las carreteras españolas supera ya los 14 años.
Los turismos tienen de media 14,2 años, los comerciales ligeros o furgonetas, 14,4 años; y los vehículos industriales, 14,9 años; siendo únicamente los autobuses los que bajan la media al situarse en los 11,8 años.
Las razones para ello hay que encontrarlas en el estado de forma del mercado de coches nuevos, a la baja y que lleva ya cuatro años quedándose por debajo del millón de matriculaciones anuales.
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Esto ha hecho que el peso de los turismos y vehículos comerciales de menos de 5 años se reduzca un 1,4% y un 2,2%, respectivamente.
De manera paralela, se ha producido un notable aumento de los vehículos con más de 20 años que siguen circulando por las carreteras españolas, siendo, de hecho, la franja de edad con más presencia en turismos, comerciales e industriales. En total, 7.782.321 vehículos tienen más de esa edad, es decir, un 25,3% del parque automovilístico español, uno de cada cuatro vehículos.
Las etiquetas de la DGT
Con esas cifras, no es de extrañar que haya 9.036.129 vehículos sin etiqueta en España, lo que supone el 29,4% del total; mientras que otros 9.141.364 vehículos (el 29,8%) tienen la etiqueta B. En conjunto representan el 59,2% del parque español, es decir, seis de cada 10 vehículos que circulan en España pertenecen a las categorías más contaminantes.
El dato positivo es que ambos grupos han reducido su presencia respecto a 2023, cayendo un 2% en el primer caso y un 0,9% en el segundo.
En el extremo opuesto, los vehículos con etiqueta ECO y CERO han crecido, pero en conjunto su presencia es testimonial, pues solo suponen el 5,7% del parque total de vehículos. Los ECO ya son 1.386.925 (4,5%) y los CERO son 364.765 vehículos (1,2%).
José López-Tafall, director general de ANFAC, ha señalado que “año tras año vemos con preocupación como nuestro parque automovilístico sigue envejeciendo. En 2023, ya superamos los 14 de años de antigüedad. Tan solo en la última década nuestro parque ha envejecido más de 3 años. Y esto teniendo en cuenta que estamos en un proceso de descarbonización y en la transición hacia la movilidad cero emisiones. Es una situación alarmante para la que hay que actuar de inmediato”.
“Desde ANFAC insistimos en que hay que mejorar la eficiencia de los planes MOVES con ayudas directas a la compra y, al mismo tiempo, fomentar una fiscalidad que incentive la compra de vehículos electrificados. Medidas de fuerte calado que junto con un mensaje de apoyo pleno desde la administración pública hagan ver al ciudadano que cualquier vehículo nuevo siempre será mejor que un vehículo viejo. Ya no solo en materia de sostenibilidad, sino también de eficiencia y, sobre todo, de seguridad”, concluye.
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