El departamento de Vehículos Clásicos de Volkswagen Comerciales (VWNO) acaba de rescatar un modelo de lo más peculiar. Se trata de una VW Combi (Transporter T1) de 1955, que tiene la particularidad de tener unas ruedas adaptadas para circular por las vías del tren.
Esta Combi ‘ferroviaria’ regresó a las vías el 2 de junio para realizar tareas de mantenimiento en la ciudad de Hannover, donde Volkswagen originalmente fabricó este modelo.
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Había toda una flota
Esta Combi estuvo en servicio durante más de 20 años. Originalmente, se construyeron 31 ejemplares, pero la mayoría fueron desguazados, excepto 15 unidades, que sobreviven como piezas de museo.
Este vehículo fue bautizado con el código DB Klv-20 y se creó para cubrir la necesidad de la Deutsche Bundesbahn (empresa de ferrocarriles alemana) de contar con vehículos compactos para funciones de mantenimiento.
Lo primero, unas nuevas ruedas
Y en vez de partir desde cero, tomaron como base la popular Transporter T1. Evidentemente, la primera modificación era sustituir sus neumáticos originales por unas ruedas de hierro aptas para rodar sobre los raíles del ferrocarril.
Para ello, se contó con el apoyo de las empresas Martin Beilhack de Rosenheim y Waggon und Maschinenbau GmbH de Donauwörth. También incorporaron un sistema de elevación hidráulica que permitía a este ‘mini-tren Volkswagen’ girar 180 grados para así poder circular en sentido contrario y regresar a su punto de origen.
Su carrocería pintada en rojo, con una franja banca, correspondía a los colores oficiales de la anteriormente mencionada Deutsche Bundesbahn.
Al motor no se le hizo ninguna modificación, así que continuó siendo un 1.2 litros con 28 CV. Más que de sobra para llevar los 1.550 kilos de esta Kombi a una velocidad máxima de 70 km/h.
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