Volkswagen ha llevado a Ginebra uno de esos prototipos que nos gustan: atractivo, algo arriesgado, pero con una buena base para llevar a producción casi intacta. Si a esto le sumamos una mecánica híbrida, el Sport Coupé GTE Concept parece el modelo perfecto para sustituir al Volkswagen CC.
La marca no ha dicho nada al respecto, pero por concepto e imagen es el siguiente paso en la evolución de sus berlinas deportivas. Con unas dimensiones de 4.869 mm de largo, 1.864 mm de ancho, 1.407 mm de alto y una batalla de 2.841 mm es algo más grande que el Passat, pero su silueta y proporciones van más en la línea del CC.
A pesar de una distribución bastante baja de los elementos en el frontal, la gran parrilla con láminas horizontales que se integran en los grupos ópticos le da mucho empaque, y el volumen del capó le confiere un aspecto contundente. En la vista lateral llaman la atención las llantas de 21 pulgadas que dudosamente estarán en la hipotética versión de producción, y tanto la línea de cintura como los pasos de rueda ayudan a potenciar la sensación de atletismo que rodea a la carrocería.
El interior presenta una configuración 2+2 y, al menos en el concept, la presencia de pantallas será preponderante: el cuadro de instrumentos es totalmente digital, lo mismo ocurre en la consola central y en las plazas traseras cada asiento dispone de una para utilizar el sistema de infoentretenimiento y de otra en la columna central para controlar diversas opciones.
La mecánica elegida es una híbrida enchufable formada por un bloque 3.0 V6 TSI de 299 CV y 500 Nm y dos motores eléctricos, uno de 53 CV situado en el eje delantero y otro de 114 en el trasero. El conjunto desarrolla 380 CV totales. Acelera de 0 a 100 en cinco segundos y alcanza los 250 km/h, pudiendo homologar un consumo de hasta 2.0 l/100 km.
Además el sistema permite rodar en tres modos: el e-Mode, en el que solo funciona el motor eléctrico trasero y permite circular hasta 50 kilómetros; el Hybrid, en el que opera todo el cojunto y las baterías se recargan con la frenada regenerativa; y el GTE, el modo más deportivo.
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