La segunda generación del Volvo V60, que completará la oferta por debajo del nuevo V90, llegará a los concesionarios españoles en el mes de julio con unos precios que van desde los 39.683 hasta los 56.130 euros.
Siguiendo el ambicioso plan de renovación de toda su gama, Volvo se centra ahora en un tipo de coche que ha contribuido de forma esencial a crear la personalidad de la marca. Desde los primeros Duett de comienzos de los años cincuenta hasta ahora, los modelos familiares de tamaño medio, prácticos e innovadores sobre todo en cuanto a sistemas de seguridad, son los que han creado la reputación que hoy posee el fabricante entre sus clientes.
Por eso Volvo presta especial atención a sus versiones de carrocería familiar y, en este caso, el V60 tiene el honor de aparecer antes que la berlina de tres cuerpos S60. Pero además hay otra razón y es que el S60, que llegará en 2019, se fabricará para todo el mundo exclusivamente en la factoría de Charleston (Carolina del Sur, EE UU). En cambio, el familiar V60 se ensambla en la planta sueca de Gotemburgo y desde finales de 2018 también en la de Gante, en Bélgica. Al contrario que la de Charleston, ya estaban preparadas para iniciar la producción.
El martillo de Thor
El nuevo Volvo V60 es completamente diferente a su predecesor y se puede identificar por su parrilla con diseño en forma de martillo del dios escandinavo Thor. Se ha desarrollado sobre la nueva plataforma modular SPA que comparte con otros modelos de la serie 90 y el XC60. Sus dimensiones han crecido respecto al primer V60: es 12 centímetros más largo y su distancia entre ejes es 9 centímetros mayor. La consecuencia más importante de este crecimiento ha sido una mejora en cuanto a la habitabilidad de las plazas traseras y un aumento de 100 litros del volumen de maletero, que llega ahora a 529 contando con un doble fondo para guardar objetos.
Al volante lo que más destaca es la nueva pantalla de nueve pulgadas que asume el manejo de casi todas las funciones de a bordo, dejando el resto del salpicadero casi limpio de mandos y botones y realzando así el minimalista diseño sueco. El panel de instrumentos del conductor es ahora digital y permite personalizarlo en cuanto a su aspecto y las informaciones.
Las sensaciones de conducción del V60 son fieles a los principios de comodidad y seguridad que definen a la marca. Suave y refinado, su rodar transmite control y seguridad. Sus numerosos sistemas de ayuda a la conducción se manifiestan desde los primeros giros de las ruedas mediante una cámara perimetral que controla el entorno más próximo al maniobrar marcha atrás. Pero también avisa de la proximidad de objetos, peatones, ciclistas, animales o vehículos, frenando automáticamente si es preciso para evitar cualquier impacto (City Safety).
Funcionamiento semiautónomo
En carretera, el Volvo V60 puede ya incluirse entre los coches semiautónomos, ya que nos ayuda a mantener la velocidad, las distancias de seguridad y la trayectoria de carril. Hasta una velocidad de 130 km/h el sistema Pilot Assist se hace cargo de la dirección, el acelerador y el freno, siempre que circulemos por carreteras bien señalizadas. Y por primera vez en un Volvo, se introduce además un tipo de freno de emergencia destinado a atenuar una posible colisión frontal con otro vehículo que circule en dirección contraria.
La comodidad en viajes está especialmente garantizada en el Volvo V60, sobre todo si equipa la suspensión neumática que no solo aporta una amortiguación exquisita sino que nivela constantemente el chasis manteniéndolo siempre paralelo a la superficie de la carretera. Una pequeña rueda en la consola nos permite además elegir los modos de respuesta de dirección, acelerador y chasis adecuándolas a un comportamiento de más o menos deportivo.
Con dos o cuatro ruedas motrices y cambio manual o automático según las versiones, la gama del V60 ofrece inicialmente un motor de gasolina T6 de 310 CV y dos diésel D3 de 150 CV y D4 de 190 CV. La sofisticación general del V60 casa más con la finura y prestaciones del motor más potente de gasolina T6, que también es más suave y silencioso. Su cambio automático, sin ser especialmente rápido para conducción deportiva, aprovecha bien la potencia y actúa con buena precisión. Aunque se echan en falta unos mandos en el volante para poder cambiar de forma secuencial, algo que sí será posible en las futuras versiones deportivas de acabado R-Design.
A final de año llegará asimismo una versión de gasolina de menos potente T5, con 247 CV, y dos niveles de acabados diferentes: uno básico que bajará el precio de acceso al modelo en unos 2.000 euros y otro de corte más deportivo llamado R-Design.
Finalmente, la gama incoporará en 2019 dos motorizaciones híbridas T6 y T8, con potencias conjuntas respectivas de 340 y 390 CV. De hecho, la marca ha anunciado que, a partir del próximo año, todos los modelos que lance al mercado estarán electrificados, ya sea con motores híbridos o elécricos al 100% como es el caso de cinco nuevos modelos anunciados. Volvo prevee que, para 2015, la mitad de sus ventas ser de coches electrificados.
Precios
MODELO | CAMBIO | PRECIO |
V60 D3 Momentum | Man. | 39.683 € |
V60 D3 Inscription | Man. | 43.555 € |
V60 D3 Momentum | Aut. | 42.103 € |
V60 D3 Inscription | Aut. | 47.779 € |
V60 D4 Momentum | Man. | 42.283 € |
V60 D4 Inscription | Man. | 46.155 € |
V60 D4 Momentum | Aut. | 44.702 € |
V60 D4 Inscription | Aut. | 50.481 € |
V60 T6 AWD Momentum | Aut. | 52.600 € |
V60 T6 AWD Inscription | Aut. | 56.130 € |
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