Se llama Yamaha YZF-R3 y es una auténtica deportiva con motor de 321 cc y 42 CV que se puede conducir con el carnet A2. La nueva R3 bebe mucho del diseño de la Superport de Iwata, con su óptica doble en el frontal y un diseño del carenado que recuerda mucho al de la campeona del mundo de Supersport de 2013.
El objetivo en cualquier caso ha sido el de ofrecer una deportiva válida para el día a día con un comportamiento neutro, lo que se consigue gracias a un chasis de tipo diamante, un reparto de pesos 50/50 y una altura del asiento a 780 mm.
La parte estrella de la nueva deportiva es su motor bicilíndrico en paralelo de refrigeración líquida de 321 cc. Va mucho más allá que la YZF-R25 asiática, con 42 CV a 10.750 rpm y 29,6 Nm de par máximo a 9.000 rpm. El cambio es de seis velocidades y gracias a su peso de 169 kilos en orden de marcha promete mucha diversión en las zonas de curvas.
La parte ciclo es competente con horquilla telescópica de 130 mm de recorrido, frenos de disco de 298 y 220 mm de diámetro respectivamente con ABS de serie y un basculante alargado al estilo de la Yamaha R1.
Los rivales claros son la Honda CBR500R (ver prueba Honda CBR500R) y la KTM 390 Duke, aunque su menor cilindrada sugiere un precio más contenido respecto a éstas. ¿Mereció la pena tanto bombo?
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