Con la inmensa cantidad de lanzamientos que se produjeron durante el pasado Salón del Automóvil de Ginebra, algunos modelos pasaron más inadvertidos de lo que deberían. Es el caso del Hyundai FE Fuel Cell Concept, un prototipo basado en la propulsión por hidrógeno que verá la luz dentro de poco: en 2018.
Se trata de un SUV compacto cuya estética es claramente conceptual y lógicamente no estará en la versión de producción, pero esto no es lo relevante de modelo. Lo que importa es que incorpora la tecnología para una nueva generación de motores de hidrógeno.
La marca afirma que su nueva pila o célula de combustible es un 20% más ligera que las anteriores, un 10% más eficiente y cuenta con un 30% más de densidad energética. ¿Qué significa eso en el día a día? Una autonomía de 800 kilómetros entre carga y carga, todo ello con cero emisiones.
Además, cuenta con un par de extras bastante llamativos. Por una parte, un humidificador recicla parte del agua emitida por el coche (es el único residuo que genera un modelo de pila de hidrógeno) para mejorar la calidad del aire en el habitáculo; por otra parte, unas baterías portátiles están preparadas para recargar los dispositivos electrónicos de los pasajeros. Además, en el maletero hay espacio para un patinete eléctrico y su correspondiente estación de recarga.
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